martes, 3 de diciembre de 2013

REVISTA EUROPEA, 19.03.1876, DE LA RECONQUISTA DE VIGO, ( I )




APUNTES PARA UNA HISTORIA
DE LA RECONQUISTA DE VIGO
(1ª  PARTE)
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Si el esclarecimiento de un hecho cualquiera de la historia de nuestra patria es siempre de grandísima importancia, sube ésta de punto cuando se trata de uno de aquellos períodos que más contribuyen a su gloria, y de los cuales toda noticia, toda investigación, cualquiera dato, es recibido por el historiador, y aun por el simple aficionado, con júbilo verdadero, por lo mismo que con él reconstruye períodos oscuros, aclara sucesos misteriosos o llena con torrentes de luz los más conocidos y mejor apreciados.
Así sucede seguramente con todo aquello que a nuestra gloriosa lucha de la independencia se refiere: la situación especial del país en época tan calamitosa, la poca o ninguna publicidad que, efecto de las circunstancias, recibían muchos de los hechos aislados que contribuyeron a formar aquella brillante epopeya, admiración eterna de propios y extraños, impide que sean algunos conocidos en todos sus más insignificantes detalles; y de aquí el que afirmemos que las noticias a ellos referentes han de ser de un valor inapreciable cuando de una manera auténtica dan a conocer cualquiera de aquellos hechos a nos contraemos.
La reconquista de Vigo, llevada a feliz éxito por un puñado de valientes paisanos, casi sin más armas que sus instrumentos de labranza, sin más parapetos ni trincheras que sus pechos animosos, es uno de los sucesos que merecen toda la atención del historiador, del filósofo y del hombre de guerra, buen se le considere como un hecho aislado, bien como un eslabón de aquella cadena de triunfos que arrojaron al coloso del siglo de un suelo que había intentado profanar. Nuestra afición a este género de estudios, a que concedemos siempre la capital importancia que merecen, nos ha dado a conocer algunos documentos perdidos entre los legajos de un archivo, que arrojan clara luz sobre aquel suceso y que consideramos dignos de llegar al dominio público. Tales como ellos están escritos, vamos a trasladarlos a continuación, y acaso esta oficiosidad nuestra sea causa de que no desaparezcan para siempre, ya que no sirva para darles destino más importante y de mayor trascendencia.
Helos aquí ahora por el orden correlativo de sus fechas:

I
“Número 1.- Del Gobernador de la Plaza de Bayona al Comandante de las armas de la provincia de Tuy en Vigo.- Señor Comandante de las armas de esta provincia: el mal estado de defensa en que se encuentra este castillo y la escasez de municiones y mas pertrechos en la plaza se nota, me mueve a dirigirme a V.S. como lo hago, por si se sirve proveher a necesidad tan urgente con los remedios que crea más convenientes y adecuados, atendiendo a la proximidad de los enemigos del Rey nuestro señor y a la seguridad de que procurarán apoderarse de este punto como base de mayores operaciones. En consecuencia ruego a V.S. me diga de que manera ha de conducirme, si no le es posible aumentar esta guarnición y sus defensas como antes indico.- Dios guarde a V.S. muchos años. Bayona 18 de Enero de 1809.- Domingo de Sorondo.- Sr. D. Francisco de la Rogue.”
Esta comunicación indica bien claramente el estado de las defensa de Bayona, considerada hasta entonces como plaza fuerte de bastante importancia; pero la contestación del comandante de las armas de la provincia demuestra mejor aún la deplorable situación en que toda ella se encontraba, y ambas dan a conocer en que disposición hallaron aquel país los invasores.
“Número 2.- Del Comandante de las armas de la provincia de Tuy al Gobernador de Bayona.- En contestación a quanto V.S. me espone acerca de los auxilios y abastos para la defensa de ese castillo puedo decir a V.S. que no están a mi alcance, pues para ese punto y el de San Payo (1) los he mendigado de la Junta de Tuy y ni aún me han venido los treinta mil reales que le pedí, por lo tanto puede V.S. dirigirse a la misma y sacar todo el partido posible de esa municipalidad y otros recursos que se hallen en esa xurisdición.- Dios guarde a V.S. muchos años. Vigo 22 de Enero de 1809.- Francisco de la Rogue.- Sr. D. Domingo de Sorondo.”
(1).-Pueblo situado a dos leguas próximamente de Vigo
A consecuencia seguramente de este escrito de su jefe natural, el gobernador de Bayona debió dirigirse a la Junta Superior de la provincia, que residía en Tuy; pero este oficio no aparece en ninguno de los archivos que hemos reconocido: puede presumirse, sin  embargo, lo que en él diría por el anterior y por la contestación de la indicada Junta.
“Número 3.- De la Junta de Tuy al Gobernador de Bayona.- Enterada esta Junta del oficio de V.S. del 23 del corriente y testimonio que le acompaña (2) debe manifestarle que en las críticas circunstancias en que se halla, no puede contribuyrle con los socorros y auxilios que su celo y patriotismo tienen manifestado desde un principio, pero si a pesar de esto pudiere hacerlo, no dejará por su parte de concurrir con lo que pueda. Dios guarde a V.S. muchos años. Tuy, de nuestra Xunta Permanente a 24 de Enero de 1809.-Benito Otero.-Pedro de la Riva Andrés.-De acuerdo de la Xunta, Telmo Dionisio Spuch, por el Secretario.-Sr. D. Domingo de Sorondo”
(2).- Tampoco hemos podido hallar el testimonio de que aquí se habla; suponemos fuera manifestado el estado de la plaza y castillo, así como lo que necesitaban para su defensa

II
En este estado las cosas, y sin esperanza, como se ve, de socorro ninguno, se presentaron los franceses el día 5 de Febrero ante los muros de la plaza de Bayona, después de haber ocupado casi toda la provincia: cerráronse las puertas al enemigo; pero reunidos en consejo con el gobernador los pocos oficiales de la guarnición, deliberan y deciden, vista la imposibilidad material de la defensa y que cualquiera resistencia no sería más que un inútil sacrificio, abrir aquellas y entregarse a discreción.
Componíanse las fuerzas invasoras de un regimiento de húsares y de uno o dos batallones de infantería ligera, los cuales, dueños de la plaza, exigieron gran número de raciones, y alojándose de la manera que plugo, se entregaron al saqueo, exasperando los ánimos de tal manera, que si en los pechos de aquellos honrados habitantes no ardiera de antemano el fuegote amor patrio que más tarde les condujo a la victoria, hubiéranle encendido los franceses con su torpe y desatentada conducta.
Durante este tiempo intentaba el mariscal Soult el paso a Portugal por el inmediato punto de la Guardia, y como no lo pudiese conseguir, reunió sus tropas y emprendió la marcha con gran parte de ellas a Orense, con objeto, sin duda, de atravesar la frontera por la llamada raya seca, y aunque en la provincia queda Ney con buen número de soldados ocupando la capital y muchos de sus pueblos, tocóle a Bayona verse libre de tan incómodos huéspedes, empezando entónces aquel gigantesco movimiento popular que, tan hábilmente dirigido como heroicamente secundado, hizo por fin que los franceses evacuasen a Vigo primero y a toda la provincia después.
Veamos.-  ahora los documentos que a esta segunda parte se refieren:

“Número 4.- Del Gobernador de la Guardia y del ayudante del general Freire al Gobernador de Bayona.- En esta mañana de oy se han presentado dos mil hombres del exército de S.M. Fidelísima con un ayudante de órdenes del General el Excelentísimo Señor Freyre, quien me prebiene diga a V.S. que bista esta, se apronte V.S. inmediatamente con la tropa que tenga y paisanaje armado con las armas de fuego y blancas que tengan, que respecto a las municiones, si en esa plaza no las tuviere corre de cuenta de este señor ayudante el proveerlas. Este mismo señor Ayudante me dice diga a V.S. trae orden del Excmo. Sr. Marqués de la Romana para arrestar a todo sugeto, sin distinción de persona que no reconozca a nuestro soberano Don Fernando Séptimo y que se resistan a alarmarse, por lo que V.S. prontamente saldrá de esa para reunirse con dicha su gente en el camino de esta villa con dicho Exército de S.M. Fidelísima para Tuy, todo lo que se le avisa a V.S. para su inteligencia. Dios guarde a V.S. muchos años. Villa de la Guardia 10 de Marzo de 1809.-Francisco Lopez de Layseca.-Alejandro Alverte de Serpe, Coronel de Infantería é ayudante de Órdenes del Excmo. General Freyre.- Señor D. Domingo de Sorondo.”

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