Entre otros
documentos depo-sitados por nuestro convecino
don Xavier Ozores Pedrosa en el Museo municipal instalado en el palacio
de Castrelos, hallase el que reproduce el grabado que acompaña a estas líneas.
Trátase de un autógrafo de Pedro Alvarez de Sotomayor, más conocido por Pedro
Madruga, cuya traducción fue hecha por el paleógrafo don Juan Domínguez Fontela, dignidad de Arcipreste en la S. I. C.
de Tuy. Dice así:
Yo
do pedro de souto mayor code de camiña e vizcode de tuy conoçco e outorgo q
recebi de vos juo de Sequeiros…dez myll pares de brancas de huñas fincas q me
destes por eytor de Benavides q me no errase os qes rreceby y sete myll pars en
un cabo e tres myll de vosa prestaaça e por… verdade firmey aq do meu
nomets q foro presentes mrc de puga… f…
nelos e arda e perucho feyta en Pontevedra a XXV de mar… e catrocentos e
setenta e seys anos. Yo po code e vizcode.
Al publicar tan
interesante autógrafo justo será decir algunas cosas de su autor.
Don Pedro Alvarez de
Sotomayor (a) Madruga, fue hijo natural de Fernán Yáñez de Sotomayor, según
declaración hecha por éste en su testamento diciendo: Pedro de Sotomayor mi fillo bastardo que lo obe de una mujer que sabe
bien su nombre y quien ella es Alfonso García Darban mi escudero y Rodrigo Deza
mi sobrino.
Por voluntad de su
padre comenzó los estudios de la carrera eclesiástica y antes de terminarla
concedióle Enrique IV la mitra de Santiago, no llegando a posesionarse de ella
por fallecimiento de su hermano don Alvaro, que lo había prohijado dejándole
todo lo que tenía con consentimiento del Rey (Real cédula de 6 de Agosto de
1468), por lo cual fue dueño de la Casa de Sotomayor y todos sus estados.
López Ferreiro en su
Historia de Galicia dice: era una mezcla
extraña de todos los vicios y todas las virtudes, arrogante y taimado al mismo
tiempo, cruel y sanguinario, y a la vez generoso y desprendido.
Recordaremos aquí la
leyenda según la cual se le conoce en la Historia con el apodo de Madruga.
Don Pedro y el conde
de Ribadavia tenían una cuestión por los límites de sus estados y resolvieron
zanjarla, para lo cual pactaron lo siguiente: Uno y otro habrían de salir a
caballo de sus respectivos castillos, al primer canto del gallo, y en el sitio
donde se encontrasen sería el límite de sus haciendas.
Don Pedro siempre
previsor, tomando al pie de la letra lo pactado, salió de Sotomayor al cantar
el gallo a media noche, llegando a las puertas de Ribadavia al rayar el alba,
cuando comenzaba la caminata su contrincante, cuando al verle allí exclamó con
sorna “madrugas Pedro, madrugas”.
Su vida es una serie
ininterrumpida de luchas que no son de este lugar. Relataremos tan sólo un
episodio relacionado con Vigo.
Cerrado por don Pedro
el castillo de Tenorio que defendía Pazos de Proben, acudió en defensa de éste
don Alvaro Alonso de Figueroa que tenía a su cargo el castillo de Vigo,
acompañándole en tal empresa las fuerzas de García Sarmiento, Gregorio de
Valladares y Tristán de Montenegro.
Salió a su encuentro
Madruga con un número de hombres mucho menor que del aquellos llevaban , pero con la ventaja
de tener arcabuceros, cosa con la que no contaban los de Vigo.
Al embestirse ambos
bandos contendientes, los vigueses llenos de espanto por la sorpresa de
aquellas armas de fuego de las que por priera vez se hacía uso de ellas en
Galicia, huyeron a la desbandada perseguidos por los soldados del Conde, hasta
encerrarse en el castillo de Vigo.
Los arcabuceros
pertenecían a unos barcos holandeses
anclados en este puerto, que don Pedro con sus mañas pudo conseguir.
Su azarosa vida
guarda relación con su ambición que se condensa en estas palabras: basta en esta tierra la Casa de Sotomayor y
no ha de quedarse en ella otro señorío.
Tuvo muchos éxitos,
pero también sus derrotas, y por último fue encarcelado, librándole de la
prisión su protector Alfonso V de Portugal que pretendía casarse con Juana la
Beltraneja por quien Madruga levantó bandera y la hizo reconocer como reina en
sus estados.
Casó con una
portuguesa llamada doña Teresa de Tábora que fue la causa de su amistad con el
Rey de Portugal de quien llegó a ser consejero.
De su matrimonio tuvo
varios hijos entre ellos una llamada doña Mayor a quien dio en dote para
casarse la torre de Busteu en Santo Tomás de Freijeiro, que fue demolida por
Fray Antonio de Sotomayor para levantar en su solar y aprovechando los
materiales, el interesante pazo que hoy conocemos con el nombre de La Pastora.
Pedro Alvarez de
Sotomayor, hizo testamento en Refojos (Portugal), el 10 de Enero de 1486 y
dícese que murió en el convento de San Leonardo de Alba de Tormes a
consecuencia del carbuncio.
Fué una gran figura
de su época, dotado de excepcionales dotes de guerrero y con una actividad
asombrosa, engen-dradoras de una fama, que la historia de Galicia se encargará
de transmitir de generación en generación.
JOSE ESPINOSA
Cronista oficial de Vigo
FARO
DE VIGO, 1 de Agosto de 1937.
Archivo:
INFOMAXE
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