El Monasterio de Hoya, que debe su fundación
al Señor Emperador Don Alonso, su aumento, y conservación a los demas señores
Reyes de esta Monarchia esta alas orillas del Mar Occeano. A la quasi igual
distancia de dos leguas entre las Villas de Bayona y La Guarda. Este el dia
1º de Noviembre del presente año, en que la Yglesia de Dios celebra la festividad de Todos
los Santos, estando para entrar a cantar la tercia con la solemnidad
acostumbrada, y preparados los Ministros para la Missa Mayor , a cosa de
las diez menos quarto se empezo a sentir un temblor de tierra algo lento, que
fue creziendo en tanto grado los cinco, o seis minutos que duro, que parecia
undirse todo el Edificio, desquiciandose como de facto se desquiciaron las
maderas y vigas de los Claustros asta (…) caer los mismos sillares, y piedras
donde tenáin su asiento. La
Yglesia y mas bobedas de el Monasterio hacian tal
sentimiento, y desunión entre si, que todos consintieron, en que se venia a
tierra el templo, y Casa, huiendo toda la Jente de ella, a excepción de Algunos Monges, que
clamaban a Dios desde el retiro por la misericordia en tanto conflicto. Muchos
de los que salieron del Monasterio vieron mover de tal manera la torre nuebamente
construida, que les parecía imposible el que pudiese mantenerse:
Los
estribos que estan arrimados a la frontera del Monasterio se apartaban de la
pared quasi una vara viendose por entre dicha pared, y estribo otros edificios
contiguos: el ruido, que hubo mientras duró el terremoto fue como un trueno que
suena a lo lexos sin interrupción alguna, motibado lo mas del cruxir de piedras
y edificio. Se observo en el movimiento de la torre, y un piramyde que está
sobre la Yglesia, que el movimiento, y terremoto caminaba de Naciente a
Poniente, o al Contrario. No paró aquí el conflicto de los Monges y naturales
de esta Jurisdicción: Porque haviendose restituido todos a la Solemnidad de la
missa y tercia, volvio a repetir aunque mui de paso el terremoto, y acabada de
celebrarse se vio venir una montaña de Agua de Mar con tanta prisa y ruido que
parecía querer sorber el Monastterio. Llegó a su murralla, y bolvio a
retroceder con la misma fuerza. Vino segunda vez, llego al mismo sitio, y se
bolvio a retirar con el mismo impetu. Prosiguio otra vez, y se reconocio menos
furioso el golpe de agua, y se quedo más atrás, pero lo que es de notar, y lo
que, y lo que nos tuvo más aturdidos el ver que asta las dos de la mañana
siguiente perseveró el fluxo y refluxo de las aguas del mismo modo, sin que se
observase marea, ni curso regular; lo que hizo entrar en tal desconfianza a la
Comunidad, que dispuso quedarse personas en vela aquella noche para avisar en
Caso de que hubiese novedad mayor en las aguas. Antes del terremoto no hubo mas
indico ni señal que un aire furioso en la noche antezedente.
Las
quiebras en el Monasterio que ocasiono fueron: desplomarse y abrirse la pared y
bobeda del Cruzero de la Yglesia; sentirse los edificios todos abrirse un arco
de una Capilla, en que descansa la escalera principal de la Yglesia de modo que
fue preciso postearla para que no se venga a tierra; y ademas de esto toda la
fachada principal, que cae a la plaza de Armas del Monasterio, se desplomó un
palmo, y amenaza ruina en opinión de Nuestros experimentados. Sus habitantes,
por la Divina Misericordia, no han padecido más daño, que aquel susto natural a
todo viviente, ni que en la Jurisdicción de el Monasterio se observo mas daño,
ni desastre que haverse muerto del susto una muger mui anciana y mal paridose
otra de alli a unos dias. Por lo que se ha hecho el Novenario de hacimiento de
gracias con la asistencia de la Santa Comunidad (…) su Pueblo exponiendo a las
milagrosas y devotas Ymagenes de Santo Eccehomo y nuestra Señora del Mar, que
aporto sobre un lebr (…) en las orillas de este Mar quando la Impia Isabela
desterró de su Reyno estas Santas efigies y a cuia protección se atribuie
nuestra libertad y amparo en semejante apuro.
Esto
es lo que pue (…) verdaderamente testificar como lo hago para que conste adonde
convenga y sea necessario. Estando en este Monasterio de Santa María La Real de
Hoya a cinco días del mes de Diziembre de mil setecientos cincuenta y cinco
años Dr. Manuel Troncoso. Abad de Hoya.
EFECTOS
DEL TERREMOTO EN OIA -8 de diciembre de 1775-
Libro
de Acuerdos y Cartas Ordenes del año 1756
Juan
de Villela, Escribano Insolidum de numero y Aiuntamiento de la Jurisdición y
Cottos de Hoya, certifico y hago fee en verdadero testimonio para que constte
adonde convega y sea nezesario en como el dia seis pasado de estte corriente
mes hallandose Su Merced la Justticia de estta Jurisdicion en su casa de
Ajunttamiento que tienen en este Arrabal, en ella han hauierto carta orden de
su Señoria los Señores de la ciudad de Tuy. Insertto en ella cartta orden de su
Magestad expedida para que se le de quenta del subseso que en cada Pueblo de
sus Reinos se ha experimentado el dia primero del corriente mes (Digo en el
pasado de noviembre) y hauiendo su merced dicha Justicia y Reximiento echo
comparecencia (…) y de mi escribano personas de Avilidad y Cristiandad de las
quatro feligresias de que esta Jurisdición se compone en virtud del (…) miento
que hivieron. Declararon que en ella no subsedió
cosa alguna mas que el susto que en el temblor que hubo (…) las nuebe y media
del dia primero de dicho mes de noviembre causó a ttodos sus moradores y
hauiendole manifestado asimismo la certificación que el Reverendo padre Abad da
de lo subzedido en su Monasterio y de lo mas que fuera de el espresa hauer
subcedido hallan ser ziertos y solo Añaden que en la dicha parroquia vieron que
el rio de ella al tiempo del
temblor principal pararon sus aguas y quedando seco de ellas y de inproviso
bolvieron a su correr y para que tanbien constte mandaron dicho (…) re publicos
se incluia dicha certificación del (…) Padre Abad con estte ttestimonio que signo y (…) mandado de su merced dicho
(…) en el (…) de Hoya a ocho dias del mes de Noviembre (…) Año de mil
setecientos cincuenta y cinco. En testimonio de Verdad. Juan de Villela
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