EN BROMA Y EN SERIO
Luis
de Santiago, a quien todo el mundo conoce como buen deportista y mejor
comerciante, trata, al parecer, de acaparar la representación exclusiva en esta
localidad de NUEVO HERALDO, como acaparó, para la venta de ese nuevo
procedimiento para engordar que se llama “Gofio Travieso”. Y presumo que así
sea, porque me pide con tanto interés, para este extraordinario y en honor de
nuestras fiestas, unas líneas, que no tengo más remedio, que acceder a ello.
¿Y
como salir del compromiso? Desde luego, no me cabe la menor duda de que Luis de
Santiago quiere a todo trance que yo le haga, aprovechando esta circunstancia,
alguna propaganda del rico néctar que acaparó para su bodega con ánimo de
obsequiar con él a los forasteros que nos visiten durante las fiestas, o tal
vez, querrá que diga algo acerca de las proezas que viene realizando como
ciclista y boxeador, sus deportes favoritos, pero como de lo que se trata es de
las Fiestas del Pilar, le diré al amigo Luís que, para reclamo de los vinos que
tiene en su ya acreditada bodega, sobran los “mosquitos” que diariamente se
reúnen en torno a sus bocoyes, y para cantar las hazañas de su vida deportiva,
bien puede hacer el encargo al amigo Santos, que en todo cuanto se relaciona
con los deportes es un verdadero “as”, y también a Dolfito Caracho, o a
Patrucia, quienes, más que nadie, saben cuantos puntos calza en eso que llaman
boxeo. ¿Estamos?
Y de
las fiestas, querido Luís, ¡que quieres que diga? Mi torpe pluma no está
acostumbrada a esas lides. Realmenteme has puesto en un aprieto, y no sé
como salir de él. Sin embargo, haré todo lo posible para complacerte.
Era el año 1923. Un día del mes de
mayo ocurrióseme la idea de citar a unos cuantos amigos para indicarles la
conveniencia de formar una comisión con el fin de organizar buenos festejos en
honor a la Virgen del Pilar. Y, llevando a efecto la citación, nos reunimos un
atardecer en la “Debesa do Cego”, rememorando las reuniones que en dicho lugar
celebramos en nuestra infancia. Yo expuse mis propósitos a mis buenos amigos I.
Santiago, I. Martínez y Montes –ninguno presente en esta ocasión-, y la idea
fue aceptada en el acto. Al domingo siguiente empezamos el “sableo” con tal
éxito que pronto reunimos una cantidad que ni por asomo esperábamos juntar. El
Ayuntamiento, viendo en nuestros entusiasmos, puso a nuestra disposición la
cantidad destinada para las fiestas, con el fin de que nosotros dispusiéramos
de ellas a nuestro mejor entender. Y empezamos a tratar de las músicas. En
primer lugar se contrató la de Ulloa, después la de Tabagón, y más tarde la del
Regimiento de Murcia, que a la sazón dirigía el señor Cetina (q.e.p.d.) En todo
lo demás tuvieron tal éxito las fiestas aquellas que dudo sea siquiera igualado
en el año actual, a pesar del entusiasmo de la comisión organizadora, y es que
hace once años no había una crisis tan aguda como en 1934; de ahí, que la
Comisión de Festejos en su penosa misión de pedir dinero, encuentre muchas
dificultades.
Así, pues, cuando se habla de la
supresión de las Fiestas del Pilar me produce un efecto como si me dieran una
puñalada en el corazón. ¡Son tan gratos los recuerdos que de ella guardo!...
Y nada más, amigo Luís. Creo haber
cumplido tus deseos. Otra vez me das más tiempo, que de ésta ya sabes que no
dispongo de él a mi antojo.- Fausto.
L a F i e s t
a d e l P i l a r
(a ñ or a n z a s)
Parece
que fue ayer…la fiesta del Pilar, cuyo renombre la situaba en primera fila
entre las más famosas de estos contornos, daba ocasión para que los guardeses
se “volcaran” en El Rosal.
En el
año 1908, unos amigos me llevaron –casi de la mano, puede decirse; ¡tan pocos
años tenía yo- a la fiesta que en mi infantil mente recordaba como algo
deslumbrante.
Confundidos
entre aquella riada de gente, bajaba al antiguo camino que conduce a Sandián,
hacíamos número cual si fuéramos “mozos” y entonábamos con los grupos el cantar
que por aquellos años estaba muy en boga:
“al pie de la
reja
las horas
pasaban…”
Y muy
peripuestos entrábamos en la Plaza del Calvario, en donde la Charanga del tío
Victoriano, hacía las delicias de los bailadores. Los Gallardetes y banderolas
que adornaban la plaza, el bullicio, el estampido de los cohetes nos producían
una alegría inusitada.
Las
gentes más sencillas, con menos “pillería” que las de hoy, pero quizás con más
humor, entonaban melodiosos “alalás”. Prueba de la afición que había por el
canto, es que la Comisión de Fiestas del Ayuntamiento incluyó en el programa,
acertadamente, un concurso en el que los célebres
zapateros de La Guardia se llevaron el primer premio, después de cantar,
como los buenos, el coro de pescadores de la “Leyenda del Monje”
…Sal
pescadora,
deja las
redes
que ya es la
hora
de descansar…
Un
travieso muchacho, Félix Rolán, hijo de nuestro colaborador don José maría, por
no ser menos y después de porfiada lucha con los mas “pillastres” de su época,
ganó el primer premio de las cucañas. La “proeza” ke costó dejar hecha jirones
una flamante blusa que había estrenado aquel día.
La
Fiesta del Pilar, por lo que tienen de típicas, por los momentos felices y la
alegría de vivir que proporcionan, no deben desaparecer. Hay que darles más
realce, porque en estas fiestas de los pueblos gallegos se olvidan todas las
diferencias y el ser humano se siente hermano hasta de aquellos que ve por
primera vez.
+O+O+O+O`+
Pero
El Rosal es famoso por sus ubérrimos valles, por su extensa campiña, por sus
renombrados vinos, por sus serpenteantes carreteras que invitan a deliciosos
paseos y a filosofar la vida en amenas charlas en la quietud de aquel ameno
paraje de la Plaza del Calvario.
El
Rosal en lo político, ha vivido horas de efervescencia y siempre, procuró
asomarse a todas las inquietudes del momento.
Los
deportes han encontrado en todo tiempo un pléyade de jóvenes dispuestos a
practicarlos. El Deportivo Guardés ha tenido en sus filas a Antonio Vicente,
Ramón, Indalecio y Luís Santiago, los cuales, si no se lucieron por sus
malabarismos, se captaron por su reciedumbre las simpatías de la afición. Los
deportistas de hoy dan la nota acaparando los premios de las carreras ciclistas
que se celebran por estos alrededores.
He
aquí, lector, expuestos a la ligera los datos más alientes del cotidiano vivir
de este paradisiaco rincón de Galicia.
¡Día de Galicia, Fiesta del Pilar! Añoranzas de
tiempos –ay- no volverán jamás. Juan Balón
N i e n
b r o m a n i e n
s e r i o
¡Cuántas
personas el domingo en la Arena Grande! Hemos tenido la paciencia de contarlas,
una a una, y, ¡asómbrense ustedes!, había nada menos que 3.425. ¡Que sería su
nuestros munícipes hubieran colocado allí las ninfas y las sirenas!
“Cante Jondo” (por fandanguillo)
No
te lo puedo creer
Ni contigo ni sin tí
Mientras
no pierda el sentío
sin consultártelo a ti
Que el Polo
Norte es gélido
su sostén hoy se desdeña.
Y que en el
Sur no hace frío
Y hay quien dise por dezí
Lo tendría
que ir a vez
que tiene los de la ninfas
Por enterarme
de ese lío
que vinieron por aquí.
En
el alma una penita
No seas primo alumbrao
Muy jonda
tengo clavá ni
seas esagardecío
Estudié
Geografía
que la torta que tan dao
Y no me sirve
de ná
fue porque se
han confundío
¡Mardita la
suerte mía….
El que nase desgrasiao
Y del que al
Polo no vá!
Debieran de haberta
ahogao…
Quicola desaborio
BUMBURI
El
“joven y distinguido escritor” está
dando la hora. Dice que con
el tiempo se estropeará la carretera que conduce a la Arena Grande. Bonita
imitación del refrán: “Con el tiempo maduran las uvas”
Ni un “adorno” ni un “sostén”
En el centro del estuario
y privarnos del adorno
De nuestra primera playa
y del sostén que allí había
Cual navío de un corsario
(Que era un sostén y un adorno
Del horizonte atalaya,
este señor no sabía,
Destacó no ha mucho tiempo
eso lo dijo un “fondista”
La ciclópea gallardía
que yo sepa, el otro día)
Que al sol, al aire y al viento Hoy
sus instintos triunfaron
Imponía su osadía.
Y la gran peña flamante,
Era una peña bravía
de gallardía
arrogante,
Que, con tesón indolente
del estuario arrojaron,
Se ríe de la gente
Hay quien se duele al no verla,
Que por allí discurría
y este coplero pregunta:
Pero un señor, un buen día,
Si llegaseis a tenerla,
En un sueño imaginó
¿a que sacarías punta?
Ver
si volarla podía. BUMBURI
¿De que manera que, en ocasiones,
“la furia del mar es pacífica?...No lo sabíamos. Gracías al “joven y
distinguido escritor” vamos aprendiendo algo.
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