TOMO
VII JULIO-AGOSTO DE 1925 NUM . 163
BOLETIN
ARQUEOLÓGICO
DE
LA Comísíón Províncíal de Monumentos HISTÓRICOS Y ARTÍSTICOS DE ORENSE
SUMARIO
JUAN
DOMÍNGUEZ FONTELA Citanías, no.
J
. D. F.-Bibliografía.
Documentos
del Archivo Catedral de Orense .
CITANIAS,
NO
Un error toponímico
Viene generalizándose de algún tiempo
acá el denominar con el nombre de Citanias a las ruinas de poblaciones antiguas
que, merced a las investigaciones de los arqueólogos, van surgiendo del seno de
la tierra . Esto sucede especialmente con las excavaciones que recientemente
vienen haciéndose en la antigua Gallaecia, pues no bien algún amante de la
Historia patria levanta un retazo del sudario de tierra que ocultó durante
cerca de dos milenarios los informes restos de una antigua población de las
alturas, ya aparecen en la prensa estas palabras: «Una nueva citania u «Otra
citaniamás» y los vecinos de la localidad y los
aficionados de la comarca sin parar mientes en lo erróneo del neologismo,
invitan a sus amigos a visitar «la citania del monte Xa .
Y no son solamente las clases populares
las que emplean con legítima la denominación exótica, sino que hasta algunas
personas de reconocida cultura, no saben sustraerse a la influencia de los
indoctos y la aceptan y emplean en sus conferencias y escritos contribuyendo
inconscientemente a darles carta de legitimidad .
Muéveme a hablar así, lo que viene
sucediendo con las excavaciones realizadas en el monte de Santa Tecla de La
Guardia (Pontevedra) que han puesto al descubierto ya gran parte de 'una de las
poblaciones prerromanas más importantes que se conocen en toda la región
noroeste de España .
El sabio numismático e ilustre
explorador arqueológico D. Ignacio Calvo en las doctas monografías escritas
con motivo de aquéllas, encabeza su trabajo con un capítulo titulado Citanias
gallegas» y recogiendo después datos de Cartailhac, de Martin Sarmiento y del
Marqués de Monsalud (1) imita a 'éste, generalizando, trayendo a nuestra región
lo que es peculiar y exclusivo de la Citania de Briteiros (Portugal) felizmente
explorada por el segundo de los mencionados escritores. Léanse sus referidas
monografías y verase como ha contribuido a vulgarizar entre nosotros el error
toponímico que quiero combatir, pues, con tesón digno de más probadas causas
emplea reincidentemente el término citania aplicándolo a las ruinas de Santa
Tecla, y a otros antiguos castros de la región gallega.
Ya antes el Sr. Cartailhac en su obra
«Les Ages .p.rehistoriques» decía de estas derruidas poblaciones de los montes
lusitanos« Más de diez estaban señaladas y el pueblo conocía cuatro de ellas
con el nombre genérico de citanias» y sin embargo se vale repetidas veces de la
misma denominación al hablar de los Castros inmediatos a la Citania de
Briteiros .
El mismo Cartailhac adoptó igual
denominación errónea al escribir «Ríen de semblable aux citanias n'a éte
jusqu'ici decovert en Espagne Les Ages, p. 294.
Este error ha trascendido también a la
«Enciclopedia Universal Ilustrada» de Espasa en la cual se dice que «dióse este
nombre de Citania, a las ruinas de cada una de las poblaciones primitivas que
existieron en algunas cumbres de los montes de Portugal en la provincia del
Miño ...». Ignoramos quien ha sido el redactor de este artículo, o el
corresponsal que ha ilustrado a los señores de Espasa para su confección, pero
desde luego podemos asegurar que ha procedido de ligero en esta adaptación
toponímica, pues a continuación de este artículo, en la misma página que aquél
ocupa, encontramos el siguiente párrafo que desvirtúa y contradice al anterior:
Citania, Geogr. Monte de Portugal en el distrito de Braga, jun-302
(1)
«Citanias Extremeñas» tomo III de Ia -Revista de E x t r e m a d u r a», to a
Caldas de Taipas . Tiene 306 metros de altura y en él existen notables
ruinas Año 1901 .
Esta última cita bastaría por si sola
para confirmar nuestro modo de pensar relativo a considerar como un error
toponímico el denominar citanias las ruinas arcaicas de las poblaciones
protohistóricas de nuestra región.Citaniaesun nombre propio y exclusivo, nunca fue,
ni debe ser en lo futuro, una denominación genérica de otras ruinas similares .
Esta transferencia de nombres qué poco a poco quiere imponerse sin que para
ello pueda alegarse derecho alguno, constituye una incursión errónea que hay obligación
de repeler y eliminar de nuestra toponimia.
Veamos un testimonio ineludible de un
sabio escritor lusitano; el clásico y eruditísimo historiador P. Jerónimo
Contador de Argote ,cnsteoualmtalo bIeiVln iepsilágmai nao b1r6a 6 «Dde Antiquitatibus
Conventus Bracharensis' (2 dice así: «Ora entre Braga e Guimaraens, en
distancia igual esta un monte que ha mais de douscentos anos se chama Gitania
ou Citania, do cual, e dos vestigios que nelle existem de povoaçao antiquísima,
será ben demos a descripçao, porque entendo eu que della pendia o conhecite miento
e verdade desta materia, escribí ao ilustrísimo D. Luiz Alvarez de Figueirido,
entao Bispo de Uranópolis, e a quem hoje o continente de América venera
Arzobispo de Bahía, Metrópoli do Brasil, e a o Corregidor da Vila de
Guimaraens, e das respostas de um e outro vin a saber o seguente : Que Citania
era un monte, que da parte do Norte estaba pegado a outros mais pequenos, e das
mais partes despenhado e precipitado ...
Y en otro lugar de la misma obra (n.° 753
tomo III libro 2 .°) dice el mismo autor Legoa e meya da vila de Guimaraens, e
outro tanto de Braga no alto de hum monte,
junto a o rio Ave ... estao humas ruinas a que os moradores de tempo inmemorial
chamao Citania » .
Citania era el nombre de una de las
parroquias pertenecientes a la Diócesis de Braga que se mencionan en el
concilio de Lugo celebrado en la era DCVII, donde se la nombra con la variante
Gitanea que indudablemente es error de copia . En la división de diócesis hecha
por Wamba se transcribe este nombre Gitania, efecto sin duda del mismo error
del amanuense. Véanse los apéndices I, II y 1II del tomo II del mencionado
Contador de Argote.
(1) Tomo XIII pág . 312-13.
( 2) Lisboa, 1737 .
304 BOLETÍN DE LA COMISIÓN DE MONUMENTOS
DE ORENSE
Cardoso en su «Diccionario Geográfico-
al hablar del pueblo de Briteiros en la provincia de Entre Duero y Miño dice
así «Dentro de esta freiguezia . . . en o lugar de Carbalho, por la parte de
Pedralva da principio huma calzada para o monte Citania ... onde se mostran
muitos alicerces de casas que fazen corroboraçao de que foy grande a povoaçao
de Citania . (1)
Otro ilustre escritor antiguo lusitano,
Cabalho da Costa, autor de la notable obra Corographia portuguesa» Ldhl«Aaei
bcqsDbelpuaio amr inr1no 7q0ru6i) ao aI (Tomo 1 parte III).
Ave está o pozo da Ola e cual vay dar a
estrada encuberta que por debaixo do chao, dicem corresponde a antigua cidade
de Citania- empleando asi como propio y no común y genérico este nombre.
El erudito investigador, autor de la Geographia
dentre Douro e Minho e Tras o Montes» Doutor Juao de Barros que escribió en el
siglo XV, hablando de la Citania de Briteiros, única menciona da con este
nombre en su obra, le da éste como exclusivo de otra entidad de población .
Exprésase también asi el P. Bernardo de
Brito en su «Segunda Parte da Monarchia Lusitana-, (año 1609 p . 24) al hablar
de la Supuesta Diócesis de S. Torcuato en Citania.
Así hablan unánimemente todos los
geógrafos e historiadores antiguos portugueses, empleando siempre el nombre de
Citania como propio y nunca como genérico o común.
El sabio epigrafista alemán AE. Hübner
que visitó personalmente estos lugares tuvo siempre como nombre
propio y no común el de Citania, pues, en su obra Inscriptiones Hispaniae
Christianae (.adhrq aepsuu 39abie7eglnm )asnst adúdmosice oppidum antiquum
«Citania» dictum ocupasse credunt antiquarii portucalienses es decir que para
Hübner esta localidad era una copqsvóClaenoupileglmrtiat,aeiúdambgmnanorudiaos,
ao, y genérica en sus orígenes, convirtióse después en deno-minación propia de
dicha montaña y sus ruinas .
El mismo sabio epigrafista, al
confeccionar el mapa del occidente de la península ibérica Hispaniae pars
occidentalis pone a (1) Tomo III de .0 Archeologo Portugués- n ° XII.
Citania como única población de este
nombre en la sección gallega portuguesa, dando a otras localidades. Como Sabroso
el nombre que les corresponde.
El erudito y sabio arqueólogo lusitano J
Leite de Vasconcellos en su notabilísima y bajo todos los puntos de vista
meritoria obra Religioes da Lusitania , (tomo 11 pág. 48) hablando de unos
castros portugueses dice así «Este castro mostra bastantes semelhanzas com os
de Sabroso e Citania (Minho)... e así que em Sabroso e na Citania senotarem
elementos de chamada civilizaçao mycenense. Y en otro lugar, (tomo I p . 52) se
expresa así «a Citania de Briteiros na mesma provincia e un castro típíco luso
romano.
Al emplear este ilustrado historiógrafo
de fama universal como propio el nombre de Citania, da a conocer que jamás le
tuvo, ni por lo tanto puede emplerse como genérico y común.
Y en efecto: Esta palabra indudablemente
que procede del término latino civitas, atis,-ia ciudad.
Hay en las inmediaciones de La Guardia
un lugar que antiguamente fue parroquia independiente y que hoy está agregado a
la de Salcidos, Llamase Cividanes y al mencionarla documentos medioevales del
monasterio de Santa Maria la Real de Oya y de la Catedral de Tuy, llámanla
Santa Eulalia Civitanis . Encima de ella y cual si fuese su acrópolis yérguese
un hermoso Castro perfectamente conservado todavía en su corona, en su rampa de
espiral y en otros detalles de su castramentación .
El nombre de Civitanis e induda-blemente
lo mismo que Civitatis, y al decir Castrum Civitanis y Sancta Eulalia Civitanis
era lo mismo que Castro de la Ciudad ; Santa Eulalia de la ciudad . Esta mutación
de la t en d por ser letras de un mismo órgano está per-.Civitanis Cividanis
fectamente explicado por las leyes filológicas, resulta, pues: Civi-Es caso también frecuente la
desaparición de la sílaba interior vi en esta voz, como sucede en los casos
cita, cidade, cibdade que prodeden sincopadamente de las voces cividade y
civitate, según resulta de la siguiente gradación:
Citá franc. cité cidá cibdá cidade
cibdade cividade civitate.
Si a este añadimos que a la primera voz
citá se le añade el sufijo avia, equivalente el sufijo locativo y ethográfico o
de residen cia anus, a, tenemos que la voz citania cita + ania es igual en
absoluto a la voz civitate, es decir citania civitate civitania y Cividanes de
Salcidos y de otros puntos de Galicia que pueden leerse en cualquier
nomenclator geográfico gallego .
Perfectamente queda demostrada por estas
evoluciones fonéticas la igualdad toponímica: por lo cual también aparece
perfectamente demostrado como aquella palabra citania, antiguamente un término
común y genérico, es hoy nombre propio del monte lusitano a que nos referimos .
Y, así como el nombre Cividanes que lleva hoy como propio lugar de Salcidos
situado al pié del castro del mismo nombre, si bien en un principio fué un
nombre genérico y común, hoy es propio e individual, de igual manera el nombre
Citania, si bien etimológicamente es genérico y común, hoy es propio y
exclusivo del mencionado castro o ciudad derruida portuguesa .
Y así como hablaría impropiamente quien
llamase cividanes, a todas las poblaciones antiguas de los castros célticos o
romanos, porque este es hoy nombre propio e individual de esta población inmediata
a La Guardia y de otros lugares de Galicia, que por identico origen llevan el
mismo nombre, así también hablará impropiamente quien llame Citanias a los
antiguos castros habitados y a los ópidos derruidos de las regiones del Miño ;
Citania será siempre una voz exótica para nosotros . Castros o castelos: Ccesios
dnv aiodlaeods nombres galaicos desta serie de antiguas localidades .
Existen en la región gallega más de
cuatrocientas entidades de población que llevan actualmente estos nombres
genéricos, mientras que no hay una sola que sea conocida con el nombre de
Citania .
Muchos de ellos, como el monte del
Nombre de Jesús de Pías, en Mondaríz, 'la isla de Toralla fronteriza a San
Miguel de Oya, en Vigo, el monte del Viso o de la Peneda en Redondela, el monte
de los Castelos en Entrimo, (Orense) tienen en su recinto viviendas circulares
y multiples restos con vestigios protohistóricos similares a los de Santa Tecla
de La Guardia, pero a ninguna de estas arcaicas poblaciones se les llamó nunca
citanias ¿porqué pues, hemos de hacer inmigrar entre nosotros un nombre que no
tiene apoyo ni en las tradiciones populares, ni en la geografía local, antes por
el contrario es exótico y extraño? ¿Porqué no hemos de valernos de los nombres
tradicionales de ciudad antigua o Castro?
Y si corno dice el sabio Sr. Leite de
Vasconcelhos ta palabra citania significa pouco mais ou menos o mesmo que
castro, ¿Por qué hemos de acudir a aquel neologismo toponímico que nadie hasta
ahora usó entre nosotros, ni entre las personas dedicadas a los estudios
históricos, ni aún entre las clases populares?
En corroboración de mi aserto debo
consignar que, habiendo escrito reciéntemente a uno de los ilustrados
caballeros que actualmente constituyen la Sociedad Martins Sarmento , y es uno de
los más asiduos colaboradores de la «Revista» de la misma sociedad, consultándole
este asunto, me contestó con las siguientes frases que entresaco de su luminosa
tarta Efectivamente a esa única localidade Citania de Briteiros ja antes de
Sarmento se daba a nome de Citania ... mais a verdade e que e considerado como nome
común e vocabulo Citania e tanto as¡ que nas proximidades existen vestigios evidentes d'uma
localidade antiga Sabroso doeu sai gcnaicdaidóen-, a que se dá tambem citania
de Sabroso, .embora antre o povo nao seja assim chamado o outéiro ou elevaçao
onde existen as ruinas do antiguo castro .
¿Puede aducirse argumento más conclu-yente
a mi favor que esta afirmación del ilustrado arqueólogo Excmo . Sr. Anselmo da Concepción e Silva autor de estas
líneas?
Es decir que, si bien por semejanza la «Sociedad
de Martins Sarmiento» empezó a llamar Citania al Castro de Sabroso, el pueblo, cuya
tradición está arraigada en el uso constante de los siglos jamás le llamó
Citania, sino Castro, que es su nombre característico como dice mi sabio
Corresponsal.
Y como en materias de geografía
histórica es preciso atenerse exclusivamente a la tradición escrita, a al uso
constante y racional del pueblo, independiente de imposiciones o sugestiones
exóticas, por eso juzgamos arbitrario y caprichoso, y destituido de fundamento científico
el uso que pretende introducirse de llamar Citanias a las ciudades arruinadas o
restos informes de los Castros antiguos que el pueblo llamó siempre con estos u
otros nombres similares y nunca con el de Citanias que solo
pertenece a un determinado lugar de la Galicia portuguesa antigua.
Refiriéndose a ¡él población derruida
que existió sobre la cumbre del monte Aloya, en Tuy, dice un antiguo documento
de aquella catedral estas palabras in castrum et ad monten Alojoe, ubi Juit
civitas antiquitus condita : es decir que se menciona un Castro, una ciudad
antigua qué allí existió, predecesora tal vez de población romana de los campos y puertos de Santa
Eufemia, o de San Bartolomé. ¿Sería racional que, si cualquier día unos cuantos
amantes de las glorias de la histórica ciudad de D . Lucas y S. Telmo
emprendiesen allí escavaciones, al aparecer los restos de célticas
civilizaciones, que indudablemente allí se conservan sepultados, se comenzase a
hablar de las citanias del monte Aloya? No . Aquello será siempre un Castro ;
una ciudad antigua se comenzase a hablar de las citanias del monte Aloya? No .
Aquello será siempre un Castro ; una ciudad
antigua .
Concluyamos, pues, con
las siguientes frases del mismo señor Calvo. «De estos datos se deduce que en
sentido estricto solo puede llamarse citania a la población arqueológica de
Briteiros» pero concluyamos también rechazando su aserto de que «en sentido
lato no es disparate decir que en España hay citanias, ni tampoco el afirmar
que sobre el monte de Santa Tecla ruinas de población antigua, a lo que no hay
inconveniente en contar entre el número de citanias españolas» . Citanias, no.
Este es un error toponímico.
JUAN DOMINGUEZ FONTELA.
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