Muy poco se sabe acerca de la vida de la
religiosa, cuyo nombre encabeza estas líneas. De sus escritos no resta más que
un gran fragmento descubierto en 1884 por el investigador Gamurrini en la
Biblioteca de una Cofradía de la ciudad de Arezo, en Toscana, pero desde
entonces viene la escritora Eteria ocupando la atención de muchos teólogos,
historiadores, ascéticos, liturgistas y filólogos, de tal manera que, de todas
las obras modernas dedicadas a estos estudios, rara será aquella en que no
mencione y comente a esta nuestra insigne paisana. Podemos decir además que hoy
son más de treinta las monografías que en ella se han ocupado desde el hallazgo
del “Itinerarium” de que es autora.
Y
antes de nada quiero dejar consignado que las referencias a esta gloria
desconocida de Galicia no son de ahora. Ya en 1737 Huerta en su “Anales del
Reino de Galicia” había publicado en lengua castellana latina la notabilísima
carta de San Valerio dirigida hacia el año 650 a los monjes del Bierzo, de
donde la reprodujo en 1762 el M. E. Flórez en el tomo XVI de la “España
Sagrada” confrontándola antes con códices de Carracedo, Toledo y El Escorial.
Pero en la insigne escritora nadie fijaba la atención. Sólo después y merced a
la eruditísima monografía del sabio benedictino Dom Feratín publicada en 1903 se hizo luz sobre su patria,
dejando éste plenamente demostrado que era nacida y educada en Galicia y que
procedía de un monasterio de la misma región.
SU IMPORTANCIA DOCTRINAL
Es grandísima la que encierra el
“Itinerarium” de esta escritora. Uno de sus méritos más importantes es la
comprobación del culto eucarístico, la celebración pública de la Misa, la
frecuencia de la comunión en los fieles en aquella remota edad en que vivió
nuestra escritora. Empeñase el luteranismo en sus múltiples sectas, y el hipercriticismo
racionalista en presentar estos hechos históricos, de origen apostólico, como
invenciones de la Edad Media posteriores al primer milenario de la Era Cristiana,
pero a la suma incontable de testimonios patrióticos, arqueológicos e
históricos de la Apologética católica presenta, adhiéranse como prueba de valor
científico incalculable para el teólogo polemista las referencias que hace
Eteria de su asistencia a la misas diarias y dominicales, a estos actos del
culto tradicional católico durante su peregrinación a los Santos Lugares. La
historia de la Liturgia, a la que hoy tanta importancia pedagógica se concede,
halla también en el “Itinerarium” de Eteria una gran fuente de investigación y
comprobación. Basta pasar brevemente la obra de Enrique Kellner “El Año
Eucarístico” para convencerse del mérito extraordinario de la obra de Eteria.
Merced
a ésta se conoce hoy la antigüedad y el origen de muchas ceremonias del culto,
especialmente de la cuaresma y Semana Santa que hoy siguen celebrándose en toda
la iglesia como en el siglo IV se celebraban en la Palestina. Por la brevedad
prescindo de otros aspectos de esta obra.
PATRIA
DE ETERIA
Hoy nadie puede dudarlo. Algunos
escritores la hacen gala. El mismo Kellner en su “Año Eclesiástico” citado
repite la errónea opinión. Algún sabio escritor gallego la hace berciana. Nada
más inexacto. Eteria es gallega, y no de las regiones interiores de este
antiguo reino, sino de la costa, de su litoral. Después de la disertación
monográfica de Dom Feratín no caben incertidumbres.(1)
En efecto San Valerio al referirse a
Eteria en su carta a los monjes del Bierzo emplea estas palabras: “En tiempo en
que la fé católica apenas había alumbrado con sus rayos “estas playas del
extremo occidental emprende la bienaventurada virgen Eteria…, su viaje
alrededor de todo el mundo”, y más adelante escribe: Nacida en el litoral
extremo del mar océano, se dio a conocer en Oriente” “Quae extremo occiduo
Maris Oceani littore exhorta”… Ambas referencias son pertinentes exclusivamente
a Galicia. Los escritores antiguos coetáneos a Eteria así mencionaban a nuestra
pequeña patria. Idacio llama a Galicia “extremitas oceani maris occidua” y dice: Gallaecium Wandall occupant et Suevi,
sitan in “extremitate occeani maris occidua”. Los vándalos y los suevos ocupan
la Galicia situada en el “extremo occidental del mar océano”.
Nosotros nos aventuramos a concretar
más este punto. Opinamos fundadamente que Eteria es la diócesis de Tuy y que
nació en alguno de los pueblos ibérico-romanos de su histórica provincia, que
pudiera ser La Guardia, Bayona, Vigo o cualquiera de sus “civitates” o “vicus”
hoy olvidados. La región de “Turonium”- hermana toponímicamente del “Turo-
(1)Ya antes el P. Flórez, en el tomo XV, pág.
360 y sig. de su “España Sagrada” había afirmado su naturaleza gallega. Y a
pesar de la categórica manifestación del sabio agustino, la ilustre peregrina
siguió pasando desapercibida entre los nuestros.
nium”
franco-romano hoy Tours- comprende la extensa zona de La Guardia, Bayona, Vigo
estando limitado al norte por el río Anceu o de Vigo, llegando hasta la comarca
de Celeiros y Riba de Tea, y limitada al naciente por el Río Miño desde La
Guardia hasta Salvatierra y el referido lugar de Celeiros. Idacio al hablar de
la invasión de los Vándalos en 445 a esta comarca emplea también la frase de
San Valerio “littore Gallaeciae”. “Vandali navibus Turonio in “littore
Gallaeciae” repente advecti familias esplunt plurimorum”. Los Vándalos
arribando inesperadamente a Turonio en la orilla, de la costa, de Galicia hacen
cautivas a muchas familias.
Recuérdese la frase de Valerio: “Quae
extremo occidui maris occeani litoris (litore) exhorta” y se verá el paralelismo
geográfico identificado con el paralelismo filológico de estas frases.
¿Pertenecía la ilustre peregrina, que
estaba íntimamente recomen-dada a altos personajes de la milicia, de la iglesia
y de la burocracia en la Palestina, a alguna familia distinguida, hispano-romana
de las que habitaban en los castros del monte de Santa Tecla, y el “Opidum” de
La Guardia, en la antigua “Erizana”, hoy Bayona, en las villas romanas de
Tabagón, Civitanis, Rosal, Loureza, Mougás, Panjón, Alcabre, “Vicus Spacorum”,
hoy Vigo, o en el “Castellum Tudae”.
Hay otro detalle muy significativo a favor
de nuestra presunción. La virgen monástica Eteria profesaba cordialísima
devoción a la Proto-Mártir Santa Tecla. Una de las etapas de su peregrinación,
tal vez la más penosa, dura y peligrosa fué la que hizo a Seleucia para visitar
el sepulcro de la insigne discípula de San Pablo. Desde que llegó a Palestina
manifestó sus ansias para llegar hasta él. Para conseguirlo tomó la ruta de
Targo en Cilicia y Ponpeyópolis, penetró luego en Isaura yendo a Corico y a
Seleucia. Subió después la colina de Santa Tecla, situada a mil quinientos
pasos de esta ciudad. En este montecillo, semejante al monte de Santa Tecla de
La Guardia, halló la iglesia de la Santa Proto-Mártir donde estaba su sepulcro.
Ante éste oró; allí leyó las cartas de Santa Tecla, dando gracias a Dios por
haberle dignado cumplir sus deseos en todas las cosas, permaneciendo dos días
en aquel santo cenobio de penitentes patrocinados por Santa Tecla.
Gran importancia histórica tienen estas
referencias que nos transmite la misma ilustre peregrina, ¿Por qué estos deseos
de Eteria por visitar el templo el sepulcro de la Proto-Mártir cristiana?
Sabido es el culto que a la discípula de San Pablo, el gran Apóstol de España,
existe en la comarca de La Guardia desde los primeros siglos del cristianismo.
Cuando en el siglo XII se reorganizó la Hermandad del Clamor, o de Santa Tecla,
ya existían aquí desde remotas épocas culto católico y penitentes cenobitas. La
Regla de esta Hermandad, con influencias monacales, tiene muchos puntos de
similitud con las Reglas Monásticas de San Isidoro y San Fructuoso.
¿Será este hecho un elemento básico para
fijar el origen familiar, nativo y religioso de Eteria? La diócesis de Tuy
tiene gran abolengo monástico masculino. Es también un hecho la existencia de
muchos monasterios “duplices” y femeninos en nuestro obispado como p. e. en
Tomiño, Donas, Salceda, Castelanes, Mosende de Louriña, Francelos de Ribadavia,
Albeos, etc. ¿A cual de estos habrá `pertenecido Eteria, a cuyas religiosas,
sus hermanas de hábito y profesión dedicó su notabilísimo “Itinerario”?
No hay comentarios:
Publicar un comentario