El Hospital Auxilio Mutuo de
Puerto Rico está considerado como el centro médico-asistencial privado del país, con un amplio cuadro de
especialidades médicas, dando empleo a más de 2.000 personas, y con más de 20
mil socios.
La fundación de la Sociedad Española
de Auxilio Mutuo, entidad centenaria, tiene sus inicios en 1882, cuando Puerto
Rico era una Provincia de Ultramar de España y un pequeño grupo de emigrantes
acomodados, vieron la necesidad de ayudar a sus compatriotas de escasos
recursos decidiendo fundar un Sanatorio creando la Sociedad de Auxilio Mutuo
y una casa de salud o sanatorio para los futuros asociados. Los ideales
mutualistas primaron en este acto, “para amparar así al inmigrante necesitado,
procurándole asistencia médica, así como traslación a otros climas cuando el
mal lo requiriera, y su decoroso sepelio en un caso desgraciado”. Sus
fundadores, Antonio Acha, Gorgonio Bolívar, Ricardo Alonso, A. David González, Higinio
Troncoso, Pedro Comas y Cándido Carrero, aportaron su tiempo y esfuerzo, además
de generosos donativos, que, junto con las cantidades de las cuotas de los 187
socios iniciales, “constituían un sólido cimiento” para el desarrollo de ese
sueño. De esa manera, en septiembre de 1883, se inaugura en el número 80 de la
calle Fortaleza un pequeño establecimiento sanitario, con el nombre de
Sanatorio del Auxilio Mutuo. Asistieron a este solemne acontecimiento, además
de la primera Junta de Directores, las autoridades eclesiásticas, civiles y
militares de la isla. El primer Presidente del Auxilio Mutuo, don Enrique
Vijande Loredo, hizo las gestiones necesarias ante el Director de la Sociedad de San Vicente
de Paúl y el Director General del Real Noviciado de las Hijas de la Caridad , en Madrid, para fundar
una comunidad de Hermanas en el Auxilio Mutuo, gestiones que tuvieron un feliz
resultado. La colaboración de las Hijas de la Caridad de San Vicente de
Paúl ayudó no sólo en la administración y disciplina del establecimiento
sanitario, sino, lo más importante, en los cuidados de la salud y la atención
espiritual de los pacientes. Así, en
mayo de 1884, viajaron de España con destino a Puerto Rico las primeras cuatro
hermanas solicitadas, que al llegar fueron instaladas en la casa contigua al
establecimiento sanitario Auxilio Mutuo, con el que se comunicaban
interiormente. Desde el primer momento, estas cuatro Hijas de la Caridad se dedicaron a
atender a los enfermos con la mayor dedicación, además de ordenar y administrar
el incipiente hospital. Esto avivó aún más el entusiasmo de los fundadores.
CONSULTORIO. PRIMER EMPLAZAMIENTO
DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA AUXILIO MUTUO Y BENEFICIENCIA INAUGURADO EL 23 DE
SEPTIEMBRE DE 1883 EN LA CALLE FORTALEZA 82 DEL VIEJO SAN JUAN.
El celo por buscar la forma de
aumentar la matrícula de socios movía a aquellos hombres a visitar los
negocios, calles y muelles del Viejo San Juan y ofrecer protección médica a los
inmigrantes de escasos recursos, por la módica cuota mensual de 2 pesos.
Durante sus primeros años de
vida, ocurrieron graves problemas que complicaron la existencia del nuevo
Sanatorio : huracanes devastadores, terribles epidemias, el cambio de
soberanía, presiones de desalojo por parte del Municipio para que se
trasladaran a un terreno extramuros, inseguridades de todo género... Y mientras
se iban librando estas batallas por la subsistencia, se hicieron gestiones para
trasladar el sanatorio a otro local más amplio, pues la matrícula de socios se
elevaba a 462 a
finales del año 1899. En esa época, se procedió al traslado a Santurce, a una
casa en la actual parada 23, inaugurándose en 1900 esta nueva y renovada sede
en la calle del Parque,
Allí funcionó el Sanatorio durante la primera década del Siglo XX. Eran
instalaciones más amplias que las del Viejo San Juan, pero la Junta de
Directores buscaba algo propio y más grande. Así, en 1909, se dio inicio a la
construcción del nuevo edificio en lo que era un vasto predio de 277 cuerdas de
terreno, localizado en la parada 37 de Hato Rey. Durante décadas, las
siguientes Juntas de Directores dedicaron tiempo y esfuerzos desinteresados
para ir construyendo lo que hoy en día es un gran complejo hospitalario donde
se prestan toda clase de servicios médicos y hospitalarios.
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