En el año 1875 se traslada al
barrio de El Pasaje de Camposancos el Colegio Apóstol Santiago de los Padres
Jesuitas, establecido en el Pazo de Anceis, La Coruña, instalándose en la casa,
almacenes y terrenos de D. Juan Antonio Español.
Fuera fundado el colegio de
Anceis, en el año 1972, por el P. Tomás Gómez Carral en el pazo donado
generosamente, para tal fin, por el Mariscal de Campo, D. Antonio Ozores, y sus
hijos D. Antonio Ozores y Dña. Jesusa Pedrosa Álvarez Maldonado, Condesa de
Priegue.
El éxito obtenido por el colegio
de Anceis lo había hecho rápidamente insuficiente, siendo ésta la causa de su
traslado a Camposancos.
El P. Gómez Carral, que fuera
rector de Anceis, continuó siéndolo en Camposancos, hasta que pasó a atender la
fundación del Seminario de Comillas. Había proyectado establecer un gran
Seminario donde estudiasen la carrera sacerdotal jóvenes de toda España. Su
idea comenzó a realizarla en el Colegio de Camposancos.
En septiembre de 1879, se
inaugura el seminario, con veintidós alumnos, en el edificio que había sido
almacén del Sr. Español, al otro lado de la carretera. Duró siete años y medio
y llegó a tener cuarenta y dos alumnos, siendo unos setenta los que pasaron por
sus aulas. Fue suprimido en septiembre de 1888 y sus alumnos se trasladaron a
otros seminarios.
Fueron profesores del “Seminario
de San José” de Camposancos, que así se titulaba, los jesuitas Juan Ochoa,
Miguel González, José Arazola, Mariano González Pérez y Baltasar Merino.
El Colegio de Camposancos fue
también cuna y origen de la Universidad de los Padres Jesuitas de Deusto
(Bilbao), pues en Camposancos, entre los años 1881 y 1885, funcionó una Escuela
Politécnica y de estudios superiores para todas las carreras menos Medicina y
Farmacia.
La relación de figuras destacadas
de la Compañía de Jesús, que fueron profesores en el Colegio “Apóstol Santiago”
es notable. Ocupa un puesto muy señalado el P. Baltasar Merino, nacido en
Lerma, Burgos, en 1845, y fallecido en Vigo en 1917, botánico de fama
universal, premiado por varias Academias científicas.
En septiembre de 1916, el Colegio
de los Padres Jesuitas de Camposancos se traslada a Vigo y ceden los edificios
al Colegio de Campolide de Lisboa, que lo ocupan en septiembre de ese mismo
año, 1916.
Los Jesuitas habían sido expulsados
de Portugal, en 1910, trasladándose la comunidad de Campolide a Inglaterra y
Bélgica, y al estallar la Guerra Europea de 1914, a Placeres
(Pontevedra) de donde paso a Camposancos en la fecha señalada.
Se dedicaron a la enseñanza de
jóvenes lusitanos y a la investigación científica, actividad esta encuadrada en
el “Instituto Nun`Alvres”
En el otoño de 1936, el edificio
del Colegio de los Padres Jesuitas de Camposanco, fue recuperado parcialmente
por la Compañía, ocupándolo con los religiosos de Tercera Probación de las
Provincias jesuíticas de España-Norte que hasta entonces había estado en
Portugal.
Simultáneamente, el Gobierno
Militar de España convirtió la casa en Campo de Concentración, según se iban
liberando las provincias del Norte de la Nación, hasta llegar en ocasiones
hasta 2.000 el número de concentrados.
Libre totalmente la casa en 1939,
se ocupó con los alumnos de los últimos cursos del Colegio de Vigo; dedicándose
entre los años 1943 a
1951 a
Casa de Ejercicios para empleados, al mismo tiempo que empezó a funcionar como
Seminario Menor de la Compañía, actividad que duro hasta 1960 en que este
Seminario se fusionó, con el Menor de Carrión de los Condes, en el de nueva
creación en León.
Desde entonces se dedican los
edificios, que durante los dos períodos escolares comprendidos entre 1967 y
1969 fueron ocupados por los alumnos de los últimos cursos del Juniorado
Marista de Tuy, a cursillos de verano para los propios jesuitas o vacaciones de
grupos ajenos a los mismos, residiendo ordinariamente en la Casa sólo un padre y algunos
hermanos coadjutores.
Crónica biográfica de Camposancos
y su entorno de Antonio García Lago.
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