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al día 4 de Junio de 1931
E N
L A A C A D E M I A G A L L E G A
Discurso de recepción del Sr. Domínguez
Fontela
Según nos informan, ha sido recibido ya en
aquel centro cultural el discurso escrito por nuestro amigo el M.I. Sr. Chantre
de esta Catedral don Juan Domínguez Fontela. Es un trabajo valioso bajo
diversos puntos de vista, el histórico, el litúrgico y el lingüístico, dedicado
a estudiar una fiesta religiosa de sabor tradicional gallego que se celebra
todos los años en el histórico monte de Santa Tecla, cerca de La Guardia, en el
mes de agosto con el nombre de Voto de Santa Tecla. Cuenta esta festividad
ochocientos años de existencia, pues fue organizada en 1138, sin que jamás se
hubiese interrumpido desde entonces.
La
monografía del señor Domínguez Fontela, comienza con una descripción de las
bellazas naturales que se disfrutan desde aquellas cumbres situadas sobre la
boca del río Miño, y pasa seguidamente a estudiar el culto antiquísimo que allí
se consagra a la protomártir del Cristianismo, Santa Tecla, discípula del
apóstol San Pablo, evangelizador de España; culto que recibió gran vida en los
días del gran apóstol de Galicia y Portugal, San Fructuoso, fundador de un
importante monasterio benedictino en la comarca de La Guardia con el nombre de “Turonium”,
nombre igual al latino de Tours, donde fue Obispo el santo patrono de Orense.
La
“Congregación del Clamor” que es el nombre que tiene la Asociación religiosa de
este monte de Santa Tecla, fue reorganizada en el año 1138, y es similar a
otras que existen en la comarca del otro lado del Miño.
Esta
Congregación y sus arcaicos cultos están reglamentados por unas sabias
constituciones, de carácter benéfico social y piadoso, están escritos en el
primitivo lenguaje gallego-portugués, que fueron aprobados por el Obispo que, a
la sazón regía la Diócesis de Tuy don Pelayo Menéndez, varón de imborrable
memoria, por las grandes obras de celo pastoral que realizó en su pontificado.
En la
Academia de la Historia existe copia de estas constituciones y allí las copió el señor Domínguez con
cuidado exquisito, y con ellas a la vista, se dedicó a estudiarlas, haciendo
además varias y prolijas investigaciones relativas a la parte ritual y al
elemento filosófico de las mismas.
Demuestra
nuestro querido y culto amigo en su discurso que estas Constituciones están
basadas en elementos litúrgicos mozarábicos y en libros litúrgicos monacales de
la Orden benedictina que se archivaban en los monasterios de Tours, Henry,
Cluny y en otras célebres abadías de Francia, en los siglos IX y X,
deduciéndose de este estudio comparativo que estas Constituciones deben
atribuirse al siglo XII, o cuanto más a principios del XIII, pero nunca a fines
del XVI como indican Murguía, Villasmil y otros escritores.
Labor
importante de nuestro estudio capitular fue la depuración del texto, pues,
habiéndose perdido el ms. Original, las copias de 1591 y 1780 que se conservan
en la Academia de la Historia de Madrid, están saturadas de errores, por
impericia de los amanuenses en la lengua gallega.
Para
mejor inteligencia del texto de aquellas se impuso el señor Domínguez Fontela,
la pesada labor de buscar en otras patrióticas y en comentaristas bíblicos,
especialmente en las obras de San Agustín, las frases latinas que pudieron
haber servido al autor de estas Constituciones para su redacción. Y basado en
estas investigaciones consigna el mismo señor Domínguez Fontela abundantes
notas relativas al texto original o aclaratorias del mismo.
Capítulos
muy interesantes tiene este discurso, especialmente el que está dedicado a
referir la terrible sequía de siete años que a mediados del siglo XIV asoló las
comarcas inmediatas a la Foz del Miño, y el que describe los cultos que vienen
celebrándose todos los años en la festividad penitencial del Voto. Son estos
cultos dignos de ser vistos por los amantes del pasado histórico de Galicia,
pues, la “misa grande” de este día aún se rige por una liturgia especial, en la
procesión de penitencia que fieles y sacerdotes hacen desde la capilla a las
dos cumbres del monte, van cantando las preces de la letanía en lengua griega y
en gallego arcaico. Al oír estas plegarias y ver la piedad y recogimiento de
los centenares de hombres allí reunidos, créese uno transportado a una
procesión penitencial de la más remota Edad Media. Y es más de admirar este
culto porque en él no toman parte mujeres, concurriendo allí sola y
exclusivamente los varones de las siete parroquias cercanas a la boca del Miño,
que antiguamente constituían el Concejo de La Guardia.
Termina
el laborioso amigo señor Domínguez Fontela su monografía con un “Glosario
Fonético Etimológico” de las voces gallegas usadas en estas
Constituciones. Analiza en él setecientas voces de nuestra lengua regional, haciendo
un estudio comparativo y prolijo de las mismas con otras de los romances
españoles arcaicos para hacer ver como unas y otras se desenvolvieron paralela
y simultáneamente de su madre común, la lengua latina. Del estudio etimológico
que hace el señor Domínguez Fontela, se
deduce que el 99 por 100 de las palabras gallegas tienen su origen directo en
la lengua de Lacio.
El
trabajo del querido amigo es el primero de este género que se escribe y creemos
que si este se publicase contribuiría mucho al conocimiento fundamental de la
lengua gallega, purificándola de intrusismos fonéticos arbitrarios, o hijos de
la ignorancia popular.
Debemos,
por último, decir que el discurso del señor Domínguez Fontela, no es un trabajo
ligero: es un voluminoso libro constituido por unas doscientas treinta páginas
en folio mayor, que le dan el carácter de amplia monografía consagrada al
estudio de esas festividad tan notable en la diócesis de Tuy.
El
señor Domínguez Fontela, descubridor y propietario de un valioso libro de Albellería,
escrito en el siglo XIV en gallego, espera a que éste se publique por la
Academia Gallega para escribir otro glosario relativo a sus voces gallegas, que
serán como complemento de éste para estudiar nuestra lengua regional. Tiene
también en proyecto el docto prebendado de la Catedral orensana arribar a la
redacción de otro glosario de la CRONICA TROYANA publicada hace años
por el Sr. Salazar, Presidente que fue de la Academia Gallega.
Esta colaboración,
al recibir en su seno a Don Juan Domínguez Fontela adquiere un elemento valioso
por su cultura histórica y por el conocimiento fundamental que posee de la
lengua regional estudiada a conciencia en las poesías de nuestros cancioneros ,
en los códices gallegos de las Catedrales de Tuy y Orense, y en otras fuentes
de conocimiento lingüístico.
Enviamos
nuestra más efusiva y cordial felicitación al querido amigo a quien el destino
incorporó a las letras orensanas, y también a la Academia Gallega, en cuyo seno
el señor Fontela, habrá de contribuir a la mayor gloria y prosperidad de la tierra
gallega.
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