miércoles, 29 de octubre de 2014

(GALICIA, Diario de Vigo) Domínguez Fontela na Academia Galega


Página 2 correspondiente al día 4 de Junio de 1931

         E N   L A   A C A D E M I A   G A L L E G A

Discurso de recepción del Sr. Domínguez Fontela


         Según nos informan, ha sido recibido ya en aquel centro cultural el discurso escrito por nuestro amigo el M.I. Sr. Chantre de esta Catedral don Juan Domínguez Fontela. Es un trabajo valioso bajo diversos puntos de vista, el histórico, el litúrgico y el lingüístico, dedicado a estudiar una fiesta religiosa de sabor tradicional gallego que se celebra todos los años en el histórico monte de Santa Tecla, cerca de La Guardia, en el mes de agosto con el nombre de Voto de Santa Tecla. Cuenta esta festividad ochocientos años de existencia, pues fue organizada en 1138, sin que jamás se hubiese interrumpido desde entonces.
            La monografía del señor Domínguez Fontela, comienza con una descripción de las bellazas naturales que se disfrutan desde aquellas cumbres situadas sobre la boca del río Miño, y pasa seguidamente a estudiar el culto antiquísimo que allí se consagra a la protomártir del Cristianismo, Santa Tecla, discípula del apóstol San Pablo, evangelizador de España; culto que recibió gran vida en los días del gran apóstol de Galicia y Portugal, San Fructuoso, fundador de un importante monasterio benedictino en la comarca de La Guardia con el nombre de “Turonium”, nombre igual al latino de Tours, donde fue Obispo el santo patrono de Orense.
            La “Congregación del Clamor” que es el nombre que tiene la Asociación religiosa de este monte de Santa Tecla, fue reorganizada en el año 1138, y es similar a otras que existen en la comarca del otro lado del Miño.
            Esta Congregación y sus arcaicos cultos están reglamentados por unas sabias constituciones, de carácter benéfico social y piadoso, están escritos en el primitivo lenguaje gallego-portugués, que fueron aprobados por el Obispo que, a la sazón regía la Diócesis de Tuy don Pelayo Menéndez, varón de imborrable memoria, por las grandes obras de celo pastoral que realizó en su pontificado.
            En la Academia de la Historia existe copia de estas constituciones  y allí las copió el señor Domínguez con cuidado exquisito, y con ellas a la vista, se dedicó a estudiarlas, haciendo además varias y prolijas investigaciones relativas a la parte ritual y al elemento filosófico de las mismas.
            Demuestra nuestro querido y culto amigo en su discurso que estas Constituciones están basadas en elementos litúrgicos mozarábicos y en libros litúrgicos monacales de la Orden benedictina que se archivaban en los monasterios de Tours, Henry, Cluny y en otras célebres abadías de Francia, en los siglos IX y X, deduciéndose de este estudio comparativo que estas Constituciones deben atribuirse al siglo XII, o cuanto más a principios del XIII, pero nunca a fines del XVI como indican Murguía, Villasmil y otros escritores.
            Labor importante de nuestro estudio capitular fue la depuración del texto, pues, habiéndose perdido el ms. Original, las copias de 1591 y 1780 que se conservan en la Academia de la Historia de Madrid, están saturadas de errores, por impericia de los amanuenses en la lengua gallega.
            Para mejor inteligencia del texto de aquellas se impuso el señor Domínguez Fontela, la pesada labor de buscar en otras patrióticas y en comentaristas bíblicos, especialmente en las obras de San Agustín, las frases latinas que pudieron haber servido al autor de estas Constituciones para su redacción. Y basado en estas investigaciones consigna el mismo señor Domínguez Fontela abundantes notas relativas al texto original o aclaratorias del mismo.
            Capítulos muy interesantes tiene este discurso, especialmente el que está dedicado a referir la terrible sequía de siete años que a mediados del siglo XIV asoló las comarcas inmediatas a la Foz del Miño, y el que describe los cultos que vienen celebrándose todos los años en la festividad penitencial del Voto. Son estos cultos dignos de ser vistos por los amantes del pasado histórico de Galicia, pues, la “misa grande” de este día aún se rige por una liturgia especial, en la procesión de penitencia que fieles y sacerdotes hacen desde la capilla a las dos cumbres del monte, van cantando las preces de la letanía en lengua griega y en gallego arcaico. Al oír estas plegarias y ver la piedad y recogimiento de los centenares de hombres allí reunidos, créese uno transportado a una procesión penitencial de la más remota Edad Media. Y es más de admirar este culto porque en él no toman parte mujeres, concurriendo allí sola y exclusivamente los varones de las siete parroquias cercanas a la boca del Miño, que antiguamente constituían el Concejo de La Guardia.
            Termina el laborioso amigo señor Domínguez Fontela su monografía con un “Glosario Fonético Etimológico” de las voces gallegas usadas en estas Constituciones. Analiza en él setecientas voces de nuestra lengua regional, haciendo un estudio comparativo y prolijo de las mismas con otras de los romances españoles arcaicos para hacer ver como unas y otras se desenvolvieron paralela y simultáneamente de su madre común, la lengua latina. Del estudio etimológico que hace el  señor Domínguez Fontela, se deduce que el 99 por 100 de las palabras gallegas tienen su origen directo en la lengua de Lacio.
            El trabajo del querido amigo es el primero de este género que se escribe y creemos que si este se publicase contribuiría mucho al conocimiento fundamental de la lengua gallega, purificándola de intrusismos fonéticos arbitrarios, o hijos de la ignorancia popular.
            Debemos, por último, decir que el discurso del señor Domínguez Fontela, no es un trabajo ligero: es un voluminoso libro constituido por unas doscientas treinta páginas en folio mayor, que le dan el carácter de amplia monografía consagrada al estudio de esas festividad tan notable en la diócesis de Tuy.
            El señor Domínguez Fontela, descubridor y propietario de un valioso libro de Albellería, escrito en el siglo XIV en gallego, espera a que éste se publique por la Academia Gallega para escribir otro glosario relativo a sus voces gallegas, que serán como complemento de éste para estudiar nuestra lengua regional. Tiene también en proyecto el docto prebendado de la Catedral orensana arribar a la redacción de otro glosario de la CRONICA TROYANA publicada hace años por el Sr. Salazar, Presidente que fue de la Academia Gallega.
            Esta colaboración, al recibir en su seno a Don Juan Domínguez Fontela adquiere un elemento valioso por su cultura histórica y por el conocimiento fundamental que posee de la lengua regional estudiada a conciencia en las poesías de nuestros cancioneros , en los códices gallegos de las Catedrales de Tuy y Orense, y en otras fuentes de conocimiento lingüístico.

            Enviamos nuestra más efusiva y cordial felicitación al querido amigo a quien el destino incorporó a las letras orensanas, y también a la Academia Gallega, en cuyo seno el señor Fontela, habrá de contribuir a la mayor gloria y prosperidad de la tierra gallega.

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