“NUEVO HERALDO”
y semblanza biográfica
de
JUAN NOYA
JUAN NOYA GIL.- Nació en la villa de La Guardia el
22 de enero de 1900. Cursa sus estudios primarios en la escuela pública del
culto maestro D. Manuel Rodríguez Sinde. A la corta edad de los 10 años,
refiere el propio Noya, “cuando precisamente la mente empezaba a asimilar más
cabalmente el plan de estudios, se trunca mi vida escolar”. Sigue diciendo: “exigencias
de un miserable vivir, finiquitaban mi niñez. Se me imponía la gabela de sudar
el primer salario, un duro al mes”. Aprendiz de ebanista, sastre, botones del
Recreo Artístico Guardés... Fue gran propulsor del folklore y el deporte. Su formación
en línea autodidacta, se inicia interesándose por los temas políticos,
aficionado a la lectura, gran seguidor de los discursos de Ginés de los Ríos,
Gumersindo Azcárate, Joaquín Costa, Pablo Iglesias, dice, el Sr. Noya,
“cimentaban en mí una forma de pensar que enrumbaría la senda de mi futuro”. En
1911, libre al fin de las pesadillas de no disponer de la expansión dominical,
ingresó en la sastrería del culto y popular Rolán, “mi universidad”, como la
llama el biografiado, en la que, “con mis exiguos balbuceos ideológicos,
encauzaría definitivamente mi manera de pensar”. La sastrería de Rolán era un
hervidero político y, a la luz del día, se examinaban minuciosamente cuanto se
guisaba en el Consistorio Municipal.
Deja en 1912, la sastrería, puesto
que la consideraba “propio de gente inútil” y pasa a trabajar, como aprendiz de
ebanistería, en el taller de Florindo Rodríguez y José Blanco. Allí con sus
amigos, que compartían su afición deportiva, fundan el primer club de fútbol de
La Guardia, en el año 1914. Pasados los años (1952) se tributa un sincero
homenaje, al deportista Noya, y se le nombra “Capitán Honorario”, entregándole
una copa de plata, con esa dedicación grabada.
En 1918,
fue fundador y primer secretario de la Sociedad Obrera de La Guardia, miembro
de la Agrupación Republicana, del Partido Galleguista, y del Ateneo de
Divulgación Social. Se instala como autónomo en su taller de ebanistería, en
1924.
En tiempos
de la República fue teniente de alcalde en su villa natal y, como miembro de la
Corporación, estaba encargado de obras. Fue propietario del antiguo y celebrado
“Bar Deportivo Guardés”. En 1934 funda el semanario, del cual fue también su
propietario y director: “Nuevo Heraldo”, así como la imprenta del mismo nombre.
La tendencia ideológica del periódico es la misma que la del fundador,
“francamente republicana, absolutamente liberal”. La fundación del
periódico-semanario, tenía un claro objetivo: “a fin de que la República no
careciese de este medio de difusión”. Noya y su periódico fueron acusados de
que si subsistían era gracias a la ayuda recibida de Moscú. Fue perseguido y,
según se cree, con la finalidad de ser linchado, tanto por sus ideas, como por
sus actividades. Anduvo, durante varios años, huido y refugiado en diversos
hogares de La Guardia, Salcidos, Figueiró y El Rosal, así como en los montes de
la comarca.
En 1941, se
traslada a vivir a Vigo, donde trabaja con el abogado republicano y compadre
suyo, D. Ramón Salgado, en la Sección de Seguros. Años después, 1945, instala
en dicha ciudad, calle Velázquez Moreno, la imprenta “Gráficas Numen”, con la
idea no solo comercial, sino de algún día reeditar “Nuevo Heraldo”. También en esta
imprenta, se imprimiría, durante algún tiempo, “Hoja del Lunes”, de Vigo. En
1952, Noya, viaja rumbo a América, con el fin de visitar a sus hijos. A su paso
por Puerto Rico, se le rinde un caluroso recibimiento, haciéndole entrega de
una medalla de oro, con esta dedicatoria: “Recuerdo de los guardeses de
Montevideo a Juan Noya”. En Caracas, con entrega de un diploma, se le da el
nombramiento de Delegado del “Lar Gallego”, para toda Galicia, en donde llevará
a cabo diversas misiones en nombre de aquella agrupación galaica.
En su
estancia en Venezuela colabora en varias emisiones de radio, en pro de la unión
de las agrupaciones gallegas. Formó parte del Jurado para el premio “Ramón
Otero Pedrayo” y también de “Lar Gallego”, de Caracas.
Continuara...
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