miércoles, 1 de octubre de 2014

(A GUARDA) CAMPOSANCOS ( XV )

Club Náutico del Miño

            El 25 de agosto del año 1.934 fue inaugurado en el Pasaje de Camposancos el “Club Náutico del Miño” creado por la “alta sociedad” de la comarca para fomentar los deportes náuticos de remo y vela, y también como lugar selecto de ocio y esparcimiento.
            La residencia oficial del club consistía en una gabarra cedida en usufructo gratuito por la “Sociedad Anónima Serrerías del Miño” propiedad de la familia Candeira, considerada junto con la familia Ruiz de Tabagón “alma Mater” y verdaderos promotores del club.
            Esta instalación flotante, una vez adaptada para sede del club, disponía de varios camarotes, tangones, pasarela a tierra, así como toldos en su cubierta. Contaba con una gamela que facilitaba el acceso a bordo cuando no estaba atracada, y tenía también instalación eléctrica. Entre las embarcaciones para el disfrute de los deportes náuticos contaba con un bote de remos a vela, tres piraguas, dos de dos remos, y la otra con orza-vela y timón y dos remos salvavidas, anclas, bombas de achique, clason de aviso para las regatas, altavoz, faro, gallardetes y cinco discos de señales para regatas de balandros, eran algunos de sus materiales náuticos.
            La inauguración del club tuvo amplia difusión en la prensa de la provincia. Uno de aquellos diarios le refería así:
            “El día 15, con una tarde espléndida, tuvo lugar, pomposamente, la inauguración del “Club Náutico del Miño”. Serian las cuatro de dicha tarde. El “Club Náutico” pomposamente empavesado, levó anclas remolcado por una potente motora, formándose inmediatamente un nutrido convoy con lanchas movidas a motor y a vela, traineras, botes, etc. Mucho gallardete flameando al viento. Mucha gente –unas cuatrocientas personas bailando y cantando. Los cohetes y las bombas atronaban el espacio y hasta los peces, saltando parecían estar de fiesta… El río semejaba un apacible lago cuyas serenas aguas solamente eran agitadas de vez en cuando por unas magnificas lanchas que dando rodeos a todas las embarcaciones hacían que éstas se meciesen con más contoneo… Entonces era la de Troya, porque los que bailaban se iban de bruces sobre los demás pasajeros y se armaba de gran tremolina”.
            Durante el paseo inaugural hicieron parada en la isla de los Amores, donde fueron recibidos por una gran cantidad de excursionistas, y allí celebraron una merienda. De vuelta al Pasaje de noche, tras el baile a bordo, se realizó una gran quema de fuegos de artificio, aéreos y acuáticos.
            Posteriormente el 15 de octubre del mismo año, se llevo a cabo una Junta General Ordinaria que fue aprobada por unanimidad. En ella, además de presentar el estado de la sociedad, la Junta Directiva señalaba que “ante todo, nos cumple hacer resaltar la magnanimidad, la generosidad, y el entusiasmo de todos aquellos señores, socios unos, no socios otros, que por sus espontáneos donativos a favor de este Club, se hicieron acreedores que nuestra cumplida gratitud y reconocimiento”. A continuación se enumeró a las autoridades y personas que hicieron donativos, nombrándose a algunos Socios Beneméritos.
            Después en el informe sobre el estado del club, se hace una relación de los nuevos materiales adquiridos para su mejor funcionamiento, planteándose como una necesidad acuciante la creación de un gimnasio complementario a las instalaciones existentes, lo cual fue aprobado por mayoría.
            Se procedió entonces a la renovación de algunos cargos, manteniéndose otros, entre ellos la Secretaria, Ana María Melero Fernández, el Tesorero, Cándido Martínez Vicente, el Comodoro, Antonio Ruiz, médico hermano de Santiago el afamado bodeguero de los vinos del mismo nombre; y el Vocal Camilo Carrero, dueño del edificio las “Torres” de Camposancos.
            La gabarra del club permanecía habitualmente atracada en el muelle del Pasaje, lugar donde se llevaron a cabo las actitudes deportivas. Sin embargo, durante la temporada estival fondeaba en las inmediaciones de la playa del “Forte” como demuestra alguna ilustración de la época.

            El “Club Náutico del Miño” dejo un hondo recuerdo en la Comarca del Bajo Miño en sus pocos años de existencia, ya que desapareció en 1.936 debido a los avatares de la Guerra Civil. En un documento de fecha de 28 de agosto de ese año, perteneciente al archivo de Cándido Martínez Vicente, se señala que: “Las circunstancias especiales por las que actualmente atraviesa nuestra querida Patria han hecho, que el número de socios con que contaba la sociedad “CULB NAUTICO DEL MIÑO”, quedara reducido al mínimo previsto por el Reglamento, procediendo por lo tanto, con arreglo a las normas establecidas en el mismo, efectuar la disolución de la Sociedad”. En esa acta se faculto a los directivos Cándido Martínez y Antonio Ruiz para llevarla a cabo. Los libros de caja, actas, comprobantes, así como papel timbrado y reglamentos, quedaron en casa de Cándido Martínez a disposición de los socios que deseasen examinarlos.

Continuara...

A. Armindo Martínez Sobrino 

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