sábado, 7 de diciembre de 2013

(A GUARDA - BURGOS) Baltasar Merino Román, S.J.


BALTASAR MERINO ROMAN, S.J.
(Profesor, Meteorólogo y Botánico)


Nacido el 6 de enero de 1845 en Lerma (Burgos) de padres molineros, (Máximo Merino y Eulalia Román, inscripto con el número 90 del Libro de Bautizados de la Parroquia de San Pedro Apóstol) ingresa en la Compañía de Jesús en Loyola en 1860, donde hace su noviciado y los estudios de Humanidades, siendo trasladado en 1865 a San Marcos de León para durante tres años realizar sus estudios filosóficos, donde al terminar es enviado al Colegio de Belén (La Habana) para llevar a cabo las prácticas docentes, desde donde se traslada a Baltimore (EE.UU.) para comenzar estudios de Teología, por no poder volver a España tras haber sido disuelta la Compañía de Jesús tras la Revolución de 1868, ordenándose sacerdote en 1873
En 1874 se traslada a Francia con el objeto de rematar su formación como jesuíta, volviendo al año siguiente (1875) al Colegio de San Juan (Puerto Rico), siendo profesor de Matemáticas e Inglés, regresando a España en 1879, siendo enviado al colegio de Sevilla, donde imparte las asignaturas de Física y Química, donde en 1880 es destinado al Colegio Apóstol Santiago.
En 1885 es desplazado al Colegio de Orduña (Bilbao) donde explica Física y Química e se encarga del Observatorio Meteorológico.
Regresa al Pasaje (Camposancos) al año siguiente, permaneciendo en este centro durante 36 años, desarrollando una gran actividad como profesor y científico, el Colegio Apóstol Santiago un centro educativo jesuítico que sin duda constituía la experiencia pedagógica más completa del siglo XIX en España, donde además de un colegio de 1ª y 2ª Enseñanza, se estableció un Centro de Estudios Universitarios, que funcionó entre 1877 a 1885, para después ser trasladado a Bilbao, siendo el germen de la Universidad de Deusto.
En dichas instalaciones, también había un Seminario para Pobres, donde se formaron muchos clérigos de la Diócesis de Tui e de otros puntos de España. Este  Seminario funcionó desde el año 1879 a 1887 en  que fue llevado a Cantabria, (siendo las causas de este traslado: estar ubicado apartado de lugares de influencia, tener dificultades económicas y no participar de las inquietudes culturales  gallegas), pasó a convertirse en lo que hoy es la Universidad (Pontificia y Civil) de Comillas.
Nada más llegar, con 35 años, pasa a desempeñar funciones docente, por un lado, a los universitarios, a los que impartía inglés, idioma que dominaba por sus años de estancia en EE.UU. En el Seminario actuaba como Jefe de Estudios y Profesor de Literatura Griega y Latina, y en el Colegio, empieza con Agricultura, pasando en 1887 a encargarse de Física y Química y en 1894 también da clases de Historia Natural.
Desde el año 1879 existía en el Colegio  un Observatorio de Meteorología, uno de los primeros que hubo en Galicia, haciéndose cargo el P. Merino en 1887, continuando al frente del mismo durante 19 años.
El fin de dicho Observatorio era el control de los fenómenos atmosféricos del Baixo Miño, siendo una de las pocas comarcas de Galicia y de España que podían disponer y presumir de un lujo científico como éste.
Los datos registrados en Camposancos eran enviados puntualmente al Observatorio Oficial  de Madrid, que los publicaba resumidos y con las notas específicas de los mismos.
Deja la docencia en 1899 para dedicarse en cuerpo entero a sus estudios y viajes botánicos. A partir de 1891 publicó por cuenta propia Cuadernos del Observatorio Meteorológico del Colegio de la Compañía de Jesús en La Guardia, que eran editados en Tui (entre 1892 y 1897 se publicaron cuatro)
Dentro de los Cuadernos aparecían estudios de mucho interés ecológico y medioambiental, destacando los siguientes:

(1892).- Observaciones meteorológicas hechas durante la década de 1880 a 1890 en el Observatorio del Colegio de La Guardia.
(1893).- Un estudio sobre las borrascas en las costa occidental de Galicia.
Este último trabajo fue prologado por el sacerdote tudense D. Manuel Lago González, quien llegaría a ser Obispo de Osma y Tui y Arzobispo de Santiago.
En 1895 co prólogo de Lago González, editado en Tui: Algunas plantas raras que crecen espontáneamente en las cercanías de La Guardia (Pontevedra)
En este obra, analiza y clasifica 18 especies raras: la Woodwardia radicans encontrada cerca de Oia el 10 de julio de 1895 o la Malva cuneata de la que solo encontró dos ejemplares.

En 1897, editado en Tui, prologado por Victor López Seoane:  Contribución a la flora de Galicia. La Vegetación espontánea y la temperatura de la cuenca del Miño
En 1905 aparece el primer volumen de su gran trilogía sobre “Flora descriptiva e ilustrada de Galicia. Los otros dos volúmenes saldrán en 1906 y 1909, costando la colección completa 30 pesetas, editados en Santiago. En diversas ocasiones se vió incrementado con mayor material de investigación con la edición de varias Ediciones que se publicaron en la revista Broteria, de los jesuitas portugueses.
Esta magna obra que le dio fama mundial y de la que Adiciones posteriores, realiza la clasificación y descripción de más de 2.000 especies gallegas, recorriendo todo el país por diversos medios de locomoción (tren, a pié o a caballo) desde las islas Cies hasta las sierras del Caurel y los Ancares.
La experiencia de los viajes para la recogida de plantas contó con la ayuda de muchos amigos, alumnos y ex-alumnos del Colegio de Camposancos, siendo publicadas las excursiones a Tiu, Baiona y Oia en la revista Razón y Fé (1901 a 1903)
El fruto de su peregrinar por los montes y caminos de Galicia, fueron los dos herbolarios que dejó, el más sencillo con 2.000 pliegos se conserva en la Facultad de Biología de Santiago, y el principal, actualmente (desde 1945) está depositado en el Centro de Lourizán.
Entre los muchos reconocimientos que recibió el Padre Merino, destacamos: Socio de Honor del centro Gallego de La Habana (1910), Presidente de Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales (1914), Miembro de la Sociedad Española de la Historia Natural y de la Academie Internacionale de Geographie Botánique, del que fue elegido Presidente (primer español que ocupaba dicho cargo) en 1915. Diversos botánicos, como Pau navas, etc., le tienen dedicado numerosas especies, entre ellas “Festuca Merinoi” y “Saxifraga Merinoi”
También publicó diversas obras, entre ellas el drama El niño Pelayo”, “La Escuela” y “A Belén, pastores”
En 1916, junto con todo el colegio de A Guarda, se trasladó a Vigo, donde falleció (03 de julio de 1917) a los 72 años, siendo enterrado en el Cementerio de Pereiró.
La Corporación Municipal del Ayuntamiento de A Guarda, con su Alcalde Sr. Agustín Sobrino, aprueban el 18 de julio de 1917, una propuesta que dice:
El Ayuntamiento que tengo el honor de presidir, en Sesión ordinaria del nueve del actual adoptó entro otros, el acuerdo siguiente:
Fallecimientos: Reverendo padre Merino: El digno e ilustrado Regidor Don Severiano Martínez, con la venia de la Presidencia hizo uso de la palabra y manifestó que poseído del dolor intenso que causa la muerte de un sabio de fama mundial, tenía el sentimiento de participar a la Corporación que el Reverendo padre Don Baltasar Merino, ilustre miembro de la ínclita Compañía de Jesús, que tanto años residió en el Colegio que la misma tuvo  establecido en el Pasage de Camposancos, que aquel virtuoso e insigne autor de la notabilísima obra de Botánica, en nuestro pueblo publicada, titulada “Flora de Galicia”, ha fallecido en Vigo hace pocos días y siendo su muerte una pérdida sensible para la ciencia, por cuanto su expresada obra constituye un tesoro que honra nuestra región, en la que aquella fue inspirada, considera deber sagrado hacer constar en acta, el sentimiento que embarga a la Corporación y al pueblo en general, que idolatraba al ilustre botánico, y que partícipe nuestro sentido pésame a sus beneméritos hermanos de Compañía y Religión. El Ayuntamiento identificado en absoluto con lo expuesto por el Señor Martínez acuerda por unanimidad, rendir tributo de admiración y respetuoso afecto a la imperecedera memoria del inolvidable padre de la Compañía de Jesús Don Baltasar Merino, el que por sus extraordinarias virtudes, descansa indudablemente en el regazo de Dios………….
            Al transcribir el anterior inserto, cumplo con el deber de reiterarle la pena que afecto a esta Alcaldía por la pérdida del padre Merino y mi distinguida consideración personal.



Libro asinado polo PP. Merino e dedicado a  Bernardo  Alonso.


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