BALTASAR
MERINO ROMAN, S.J.
(Profesor,
Meteorólogo y Botánico)
Nacido el 6 de enero de 1845 en Lerma (Burgos)
de padres molineros, (Máximo Merino y Eulalia Román, inscripto con el número 90
del Libro de Bautizados de la Parroquia de San Pedro Apóstol) ingresa en la
Compañía de Jesús en Loyola en 1860, donde hace su noviciado y los estudios de
Humanidades, siendo trasladado en 1865 a San Marcos de León para durante tres
años realizar sus estudios filosóficos, donde al terminar es enviado al Colegio
de Belén (La Habana) para llevar a cabo las prácticas docentes, desde donde se
traslada a Baltimore (EE.UU.) para comenzar estudios de Teología, por no poder
volver a España tras haber sido disuelta la Compañía de Jesús tras la
Revolución de 1868, ordenándose sacerdote en 1873
En 1874 se
traslada a Francia con el objeto de rematar su formación como jesuíta,
volviendo al año siguiente (1875) al Colegio de San Juan (Puerto Rico), siendo
profesor de Matemáticas e Inglés, regresando a España en 1879, siendo enviado
al colegio de Sevilla, donde imparte las asignaturas de Física y Química, donde
en 1880 es destinado al Colegio Apóstol
Santiago.
En 1885 es
desplazado al Colegio de Orduña (Bilbao) donde explica Física y Química e se
encarga del Observatorio Meteorológico.
Regresa al Pasaje (Camposancos) al año
siguiente, permaneciendo en este centro durante 36 años, desarrollando una gran
actividad como profesor y científico, el Colegio Apóstol Santiago un centro
educativo jesuítico que sin duda constituía la experiencia pedagógica más
completa del siglo XIX en España, donde además de un colegio de 1ª y 2ª
Enseñanza, se estableció un Centro de Estudios Universitarios, que funcionó
entre 1877 a
1885, para después ser trasladado a Bilbao, siendo el germen de la Universidad
de Deusto.
En dichas
instalaciones, también había un Seminario para Pobres, donde se formaron muchos
clérigos de la Diócesis de Tui e de otros puntos de España. Este Seminario funcionó desde el año 1879 a 1887 en que fue llevado a Cantabria, (siendo las causas
de este traslado: estar ubicado apartado de lugares de influencia, tener
dificultades económicas y no participar de las inquietudes culturales gallegas), pasó a convertirse en lo que hoy
es la Universidad (Pontificia y Civil) de Comillas.
Nada más llegar,
con 35 años, pasa a desempeñar funciones docente, por un lado, a los
universitarios, a los que impartía inglés, idioma que dominaba por sus años de
estancia en EE.UU. En el Seminario actuaba como Jefe de Estudios y Profesor de
Literatura Griega y Latina, y en el Colegio, empieza con Agricultura, pasando
en 1887 a
encargarse de Física y Química y en 1894 también da clases de Historia Natural.
Desde el año
1879 existía en el Colegio un
Observatorio de Meteorología, uno de los primeros que hubo en Galicia,
haciéndose cargo el P. Merino en 1887, continuando al frente del mismo durante
19 años.
El fin de
dicho Observatorio era el control de los fenómenos atmosféricos del Baixo Miño,
siendo una de las pocas comarcas de Galicia y de España que podían disponer y
presumir de un lujo científico como éste.
Los datos registrados en Camposancos
eran enviados puntualmente al Observatorio Oficial de Madrid, que los publicaba resumidos y con
las notas específicas de los mismos.
Deja la
docencia en 1899 para dedicarse en cuerpo entero a sus estudios y viajes
botánicos. A partir de 1891 publicó por cuenta propia Cuadernos del Observatorio Meteorológico del Colegio de la Compañía de
Jesús en La Guardia, que eran editados en Tui (entre 1892 y 1897 se
publicaron cuatro)
Dentro de los
Cuadernos aparecían estudios de mucho interés ecológico y medioambiental,
destacando los siguientes:
(1892).- Observaciones meteorológicas hechas durante
la década de 1880 a
1890 en el Observatorio del Colegio de La Guardia.
Este último
trabajo fue prologado por el sacerdote tudense D. Manuel Lago González, quien
llegaría a ser Obispo de Osma y Tui y Arzobispo de Santiago.
En 1895 co
prólogo de Lago González, editado en Tui: Algunas
plantas raras que crecen espontáneamente en las cercanías de La Guardia
(Pontevedra)
En este obra,
analiza y clasifica 18 especies raras: la Woodwardia
radicans encontrada cerca de Oia el 10 de julio de 1895 o la Malva cuneata de la que solo encontró dos ejemplares.
En 1897,
editado en Tui, prologado por Victor López Seoane: Contribución
a la flora de Galicia. La Vegetación espontánea y la temperatura de la cuenca
del Miño
En 1905
aparece el primer volumen de su gran trilogía sobre “Flora descriptiva e ilustrada de Galicia. Los otros dos
volúmenes saldrán en 1906 y 1909, costando la colección completa 30 pesetas,
editados en Santiago. En diversas ocasiones se vió incrementado con mayor
material de investigación con la edición de varias Ediciones que se publicaron en
la revista Broteria, de los jesuitas portugueses.
Esta magna
obra que le dio fama mundial y de la que Adiciones
posteriores, realiza la clasificación y descripción de más de 2.000 especies
gallegas, recorriendo todo el país por diversos medios de locomoción (tren, a
pié o a caballo) desde las islas Cies hasta las sierras del Caurel y los
Ancares.
La
experiencia de los viajes para la recogida de plantas contó con la ayuda de
muchos amigos, alumnos y ex-alumnos del Colegio de Camposancos, siendo
publicadas las excursiones a Tiu, Baiona y Oia en la revista Razón y Fé (1901 a 1903)
El fruto de
su peregrinar por los montes y caminos de Galicia, fueron los dos herbolarios
que dejó, el más sencillo con 2.000 pliegos se conserva en la Facultad de
Biología de Santiago, y el principal, actualmente (desde 1945) está depositado
en el Centro de Lourizán.
Entre los
muchos reconocimientos que recibió el Padre Merino, destacamos: Socio de Honor del centro Gallego de La
Habana (1910), Presidente de Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales (1914), Miembro
de la Sociedad Española de la Historia Natural y de la Academie Internacionale de Geographie Botánique, del que fue
elegido Presidente (primer español
que ocupaba dicho cargo) en 1915. Diversos
botánicos, como Pau navas, etc., le tienen dedicado numerosas especies, entre
ellas “Festuca Merinoi” y “Saxifraga Merinoi”
También
publicó diversas obras, entre ellas el drama El niño Pelayo”, “La Escuela” y “A Belén, pastores”
En 1916,
junto con todo el colegio de A Guarda, se trasladó a Vigo, donde falleció (03 de julio de 1917) a los 72 años,
siendo enterrado en el Cementerio de Pereiró.
La
Corporación Municipal del Ayuntamiento de A Guarda, con su Alcalde Sr. Agustín
Sobrino, aprueban el 18 de julio de 1917, una propuesta que dice:
El Ayuntamiento que tengo el honor de presidir, en
Sesión ordinaria del nueve del actual adoptó entro otros, el acuerdo siguiente:
Fallecimientos: Reverendo padre Merino: El digno e
ilustrado Regidor Don Severiano Martínez, con la venia de la Presidencia hizo
uso de la palabra y manifestó que poseído del dolor intenso que causa la muerte
de un sabio de fama mundial, tenía el sentimiento de participar a la
Corporación que el Reverendo padre Don Baltasar Merino, ilustre miembro de la ínclita
Compañía de Jesús, que tanto años residió en el Colegio que la misma tuvo establecido en el Pasage de Camposancos, que
aquel virtuoso e insigne autor de la notabilísima obra de Botánica, en nuestro
pueblo publicada, titulada “Flora de Galicia”, ha fallecido en Vigo hace pocos
días y siendo su muerte una pérdida sensible para la ciencia, por cuanto su
expresada obra constituye un tesoro que honra nuestra región, en la que aquella
fue inspirada, considera deber sagrado hacer constar en acta, el sentimiento
que embarga a la Corporación y al pueblo en general, que idolatraba al ilustre
botánico, y que partícipe nuestro sentido pésame a sus beneméritos hermanos de
Compañía y Religión. El Ayuntamiento identificado en absoluto con lo expuesto
por el Señor Martínez acuerda por unanimidad, rendir tributo de admiración y
respetuoso afecto a la imperecedera memoria del inolvidable padre de la
Compañía de Jesús Don Baltasar Merino, el que por sus extraordinarias virtudes,
descansa indudablemente en el regazo de Dios………….
Al
transcribir el anterior inserto, cumplo con el deber de reiterarle la pena que
afecto a esta Alcaldía por la pérdida del padre Merino y mi distinguida
consideración personal.
Libro asinado polo PP. Merino e dedicado a Bernardo Alonso.
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