Archivo Parroquial
Tal y como se puso de manifiesto con anterioridad,
los libros del Archivo Parroquial existentes en Camposancos datan de mediados del Siglo XVIII, dado que los de
fechas anteriores se encuentran en el Archivo Diocesano de la Catedral de Tui.
Los
primeros volúmenes relativos a los niños bautizados figuran los nombres de sus
padres, abuelos y padrinos, sin hacer mención a los orígenes, datos que
comienzan a aparecer a principios del Siglo XIX.
Otra
curiosidad relativa al Archivo data del día 5 de julio de 1.788, fecha en la
que aparece una nota en el libro de Bautizados que dice:
“Visita del Obispo de Tuy Ilmo. Sr. Domingo
Fernández y Angulo a la capilla de la Visitación o Iglesia Adiutriz del lugar de Camposancos, y donde por ahora se
administra la Cura
de Almas por un Theniente Cura o Vicario, y a tenor del Ritual de Roma, manda que
en las partidas de bautizados digo de Bautismo de los ilegitimos, no se ponga
en nombre del Padre aunque la
Madre lo declare, solo si en el caso del que fuera convenga
en ello y firmara partida, y no sabiendo lo asía asu ruego uno de los testigos
ante quienes lo declaren y en defecto se expresaría solamente ser hijo de Padre
incognito…Y porque la experiencia ha enseñado que el Parentesco Espiritual
quedaría ser lazo de mutua Caridad Christiana en el Padrino y la Madre del bautizado”.
Según
lo anterior, se deduce que en fechas precedentes bastaba con que una madre
soltera de un recién nacido dijese el nombre del presunto padre, para que éste,
sin ninguna otra verificación figurase en el citado libro.
En
el libro de matrimonios, figuran además de los nombres de los contrayentes, los
de sus padres, padrinos y testigos, así como el acta de consentimiento y
consejo paterno.
También
los primeros volúmenes relativos a los fallecidos del Archivo Parroquial de Camposancos, figura solamente la fecha
del óbito con el nombre del cónyuge (marido, esposa, viudo o viuda) en el caso
de los casados, y el del padre o la madre en el caso de los solteros. Más
tarde, en los tomos que corresponden a los primeros años del siglo XIX y
siguientes, comienza a aparecer la edad de los finados con un “más o menos”; y
finalmente, conforme avanza el tiempo, consta ye la edad real y el nombre de
los padres y abuelos.
Lo
anterior tiene como consecuencia una falta de concordancia, en ciertos casos,
entre las fechas de bautismo, las de defunción y las edades de fallecimiento.
Lugares de Culto
En Camposancos
existían como lugares de culto, amén de la pequeña capilla del Pasaje, ya desaparecida en esta época, otras dos
capillas: la de San Telmo en el barrio de Saá, y la de San Mauro, emplazada en
el actual “torreiro”.
En
esta última era donde se celebraban las misas, bautismos, casamientos y
funerales: contaba con su propia fábrica (anexo donde se almacenaba todo el
material necesario para el culto), y además fue donde empezó el archivo
parroquial. A su alrededor se encontraba el cementerio.
Esta
capilla tuvo distintas denominaciones como parroquia de Camposancos. Así, el Archivo Parroquial comienza llamándola
“Iglesia Provisional del Coto”, más tarde, en 1.783, al dotársela de un
presbítero vecino del Coto de Camposancos,
don Josef Álvarez, que ejerció su ministerio con licencia de don Josef Alonso
Teniente Cura, se la denomino la “Parroquia de Camposancos, feligresía de San Lorenzo de Salcidos”; tiempo después
se denominó “Iglesia Adiutrix” (en latín, que significa “auxiliar”); le sigue
“Iglesia de Camposancos y Saá”; por
último, la denominación actual, “Iglesia de la Visitación de Santa
Isabel de Camposancos”.
Dada
las escasas dimensiones de la capilla, durante la visita del obispo a las
parroquias del Bajo-Miño, la
Confirmación de 1.788 se llevó a cabo en la Iglesia Parroquial
de La Guardia.
Años
después, el 20 de mayo de 1.798, por Real Cédula dada en Aranjuez por el Rey
Don Carlos IV, durante el gobierno de Godoy, se presta asenso al auto del
Obispo de Tui, que desmiembra de la Parroquia matriz de San Lorenzo de Salcidos, los
lugares de Camposancos y Saá para la
erección de nueva parroquia.
Siguiendo
el devenir de este siglo, con fecha de 3 de julio de 1.838, en el Libro de
defunciones del Archivo Parroquial de Camposancos,
consta esta nota, referida a la actual Iglesia Parroquial: “Se comenzó a enterrar en el Campo Santo de la Iglesia nueva” (sic)
Más
tarde, en 1.858 se demolió la capilla de San Mauro y se exhumaron los restos de
su cementerio, según consta en el Libro de Cuentas del mismo archivo. De esta
capilla se conserva una piedra, incrustada en el muro de contención del camino
que va desde el “torreiro” a la encrucijada de los caminos de “Granxa” y
“Resbalón”, bajo una de las cruces del antiguo calvario. Tiene grabado un
medallón redondo con una cruz de tosca factura románica, que evidencia la
antigüedad de la capilla.
Y
ya por último, a partir de 1.920 se trasladaron los enterramientos al actual
cementerio situado al oeste de la población.
Continuara...
Continuara...
A. Armindo Martínez Sobrino
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