miércoles, 24 de septiembre de 2014

(A GUARDA) CAMPOSANCOS ( X )

SIGLO XIX
Colegio Santiago Apóstol de los Padres Jesuitas.

            Cuando en 1.767 la Compañía de Jesús, de larga tradición educativa en Galicia, fue expulsada de España por Carlos III, tenía instalados cinco colegios: en Santiago, Monforte, Ourense, Pontevedra y A Coruña. Esta tradición se reanudaría en 1.815, al ser readmitidos en el primer periodo absolutista de Fernando II, aunque tendría que pasar algunos años hasta que en 1.867 esta congregación religiosa decida retornar a Galicia, ante la demanda de ciertos sectores de la sociedad.
            Así, allá por el año 1.872 un grupo de ocho jesuitas y veintiún alumnos se instalan provisionalmente, apoyados por la burguesía coruñesa, en el Pazo de los Condes de Prieguen Anceís, Ayuntamiento de Cambre (A Coruña), aunque el lugar no era del agrado de su director, por considerar A Coruña como demasiado “liberal, republicana e incluso nido de la masonería”. (Este que es en la actualidad residencia de Amancio Ortega, dueño de Indetex). 
            Más tarde, en 1.875, debido a problemas con los Condes de Priege, la compañía se ve obligada a buscar una nueva ubicación. Después de estudiar diferentes posibilidades, los jesuitas se deciden por Camposancos. Los terrenos se compraron  a don Domingo Español Cividanes, abogado y comerciante de la comarca, por 75.000 pesetas.
            Este colegio, sin duda el más grande de los construidos en Galicia, fue el primer gran edificio escolar que levantaron los jesuitas españoles en el siglo XIX. La obra favorecía sobre todo a la funcionalidad, con poco sentido de la simetría y según el rector, con un coste final de 250.000 pesetas de la época.
            Al principio se imparten enseñanzas como seminario para la carrera sacerdotal y más adelante, entre 1.881 y 1.885, como Escuela Politécnica y de Estudios Superiores para todas las carreras menos Medicina y Farmacia. En este colegio, los jesuitas ensayaron una nueva pedagogía opuesta a la liberal, consistente en que el deporte y la vida campestre jugaban un papel importante.
            En este centro y en otros tres en todo el país, se educaron a finales del Siglo XIX las élites de España, donde se formarían los retoños de la alta burguesía conservadora española, que buscaban seguridad moral y doctrinal para sus hijos, mientras que la clase dirigente liberal se formaba en la Institución Libre de Enseñanza.
            Algunos alumnos del colegio de Camposancos llegaron a alcanzar puestos de gran relevancia en ámbitos políticos, científicos, académicos, etc. a nivel nacional. Entre ellos cabe destacar a D. Leopoldo Saro del Directorio Militar de Primo de Rivera, los hermanos D. Xavier y D. Pedro Olazábal, propietarios del diario “El Siglo Futuro”, el marqués de Yanduri, el hijo del Conde de Orgaz, el marqués de Alós, marqués de Romana, el Conde de Gondomar Fernández de Córdoba y Losada, marinos como D. Pascual Cervera, Sánchez-Barcáztegui y Pita da Veiga, un Carbajal Hustado de Mendoza. D. Luís Arana Goiri, hemano del fundador del PNV, D. Manuel Portela Valladares (futuro ministro y Presidente del Gobierno de la República Española), miembros de la familia Franco, el nacionalista gallego Antón Losada Diéguez.
            Mención especial merece Luís Arana, que llega al colegio tras la derrota del carlismo en busca de un profesorado afín a sus principios ideológicos. Parece ser que es en Camposancos donde la simbiosis tradicionalista que existía entre el adoctrinamiento religioso y los postulados del nacionalismo vasco arraiga en su pensamiento. A su regreso a Galicia, reveló “su verdad nacionalista” a su hermano pequeño Sabino. Una década después ambos fundaban el Partido Nacionalista Vasco. Luís había estudiado arquitectura, y fue quien diseño la “ikurriña”.
            El colegio del Pasaje de Camposancos fue cuna y origen de la Universidad de Deusto en Bilbao, a donde se trasladan en septiembre de 1.886, y de la Universidad Pontificia de Comillas en el pueblo natal del marqués en 1.887, la cual más tarde se traslada a Madrid.
            El colegio de enseñanza media seguirá funcionando  hasta 1.916, cuando cierra para trasladarse a Vigo, primero a la Molinera y más tarde en 1.928 a Bellavista, un auge considerable.


            En 1.916, llegan a Camposancos los padres jesuitas portugueses del “Instituto Num Alvres” expulsados de su país y durante los 16 años que permanecieron, prestigiosos maestros pasaron per este centro. Entre ellos, eminentes botánicos, arqueólogos, y otros estudiosos de prestigio que lo convirtieron de nuevo en cuna del saber.
            Durante la Guerra Civíl y hasta 1.941, sus instalaciones fueron convertidas por el bando “nacional” en Campo de Concentración para prisioneros del bando “republicano”.

            Años después, en la posguerra y hasta los años sesenta, tras el retorno de los jesuitas, volvió a funcionar como colegio y casa de ejercicios.

Continuara...

A. Armindo Martínez Sobrino 

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